Luna Renacida, Alfa Arrepentido romance Capítulo 3

-Si, puedo ayudarte. -Dijo con voz ronca. - Sin embargo, todo favor merece una compensación. ¿Estás dispuesta a pagar el precio?

-¿Dejará de doler? -susurré con muy poca esperanza.

-No tengo una respuesta para ello. -Me tensé cuando él reanudó su marcha hacia mí. - Nunca había hecho esto.

-Pero... ¿Puedes hacerlo?- Susurré con solo un poco de esperanza.

Hizo solo una breve pausa.

-Si.

Tomé una enorme bocanada de aire.

-Haré lo que tu quieras a cambio.

Con esa frase sellé nuestros destinos...solo que eso lo descubriría después.

Mamá tomó a mi hermano llevándolo un par de pasos hacia atrás mientras la manada entera nos daba espacio.

El lobo Blanco se acercó a mí y yo traté de no moverme. Realmente no entendía por qué su presencia me resultaba inquietante.

-Bien, cachorra. Ahora, pondré una de mis patas delanteras sobre tu cabeza. Quiero que me digas si sientes cualquier incomodidad.

Yo cerré mis ojos fingiendo ser valiente.

Sentí el peso de su pata... y nada más.

Pasó quizá un minuto entero antes de que él se retirara.

-Está hecho.

Abrí mis ojos.

El lobo blanco ya se retiraba.

-Espera. - Dije dando un par de pasos. Se detuvo sin mirarme. - ¿Cómo sé que funcionó?

-¿Desconfías de mi palabra?

-... ¿No?

El lobo blanco suspiró ante la incredulidad en mi voz.

-No tengo motivos para mentir, así como tampoco tengo motivos para quedarme. Regresaré a cobrar mi precio después.

-¿Cuál es tu precio?

Me ignoró.

Fruncí el ceño mientras el lobo desaparecía de la vista.

La manada comenzó a dispersarse como si nada hubiera pasado. Era alarmante la tranquilidad en el bosque que el lobo trajo con él y el torrente de sonido que regresó cuando abandonó las cercanías.

-Escalofriante, siempre lo he dicho. - Murmuró mamá atrayendo mi atención. -¿Cómo te sientes?

-Igual.

Mi tono resignado no pasó desapercibido por mis padres.

-No te preocupes, pequeña. Alder... quiero decir, el lobo blanco tiene razón en algo: No tiene motivos para mentirnos. Si dice que está hecho es porque así es. - Dijo papá consoladoramente. - Tampoco te preocupes por el "precio". Me ha asegurado que no es peligroso ni imposible de cumplir.

Prólogo Parte III. 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Luna Renacida, Alfa Arrepentido