Mi ex-esposa con cáncer romance Capítulo 9

La oscuridad estaba a punto de tragársela tanto que no podía ver la luz ni podía ver hacia adelante. Cuando despertó de la pesadilla, se dio cuenta de que su ropa estaba toda mojada.

Y en este momento, un vaso de agua apareció de repente frente a ella:

Ella lo tomó y le dio las gracias.

Pero le siguió una voz llena de ira:

—Tanto te gusta?

Ella giró la cabeza para mirar al hombre, que estaba enfado:

—¡Sí!

—¡Te has desmayado dos veces! ¿Sabes que tienes... ? —se detuvo y solo pudo mirarla con preocupación.

—Sé que tengo cáncer de cerebro —Micaela dijo con calma—. No sé cuánto tiempo me queda de vida, pero si no puedo ver a Carlos, me duele más que sufrir cáncer.

¡Marcos nunca imaginó que ella lo amaría tanto!

—Si él está muerto, ¿vas a cuidar de tí misma?

—¿Qué quieres hacer? ¡Estás loco!

—¡Estoy loco! ¡Lamento mucho no haberlo matado desde el principio! —la mirada de Marcos en este momento hizo que ella se sintiera un poco asustada.

—Marcos, ¡no puedes hacer esto! No voy a vivir sola si algo le pasa a Carlos.

—¿Arriesgarías tu vida por él?

—¡Tú también! —Micaela continuó—, No vale la pena. Solo somo amigos.

El hombre no respondió ni se movió.

—Micaela —Marcos la llamó al notar su estado.

—Marcos, quiero regresar a casa.

Durante estos años, él conocía su insistencia, su terquedad, y no quería que se arrepintiera. No la abandonaría.

—De acuerdo.

Micaela se quedó helada, y luego se puso alegre.

Marcos sabía que ella solo amaba a Carlos.

Y a Marcos solo le gustaba ella.

La única diferencia entre él y Micaela era que ella podía perseguir a Carlos de forma tan evidente, mientras que él solo podía amarla en secreto.