Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1110

Era el momento más animado de la noche, la plaza estaba repleta de gente.

Cuando Amelia alcanzó el lugar donde había visto esa figura familiar, ya no había ni rastro de ella.

"¡Frida!"

Amelia no pudo evitar alzar la voz llamándola, buscándola desesperadamente entre la multitud, pero sin éxito, como si aquel breve encuentro hubiera sido una ilusión.

Pero estaba segura de haber visto su perfil, ese perfil era indudablemente el de Frida Losada.

"¡Frida!"

Volvió a llamarla sin resignarse, ignorando las miradas curiosas de los transeúntes.

Incluso sacó su celular para llamar a ese número de Frida, que ya había sido marcado como inactivo, pero como en tantas otras ocasiones, solo recibió el frío mensaje: "Lo siento, el número que ha marcado está fuera de servicio". Intentó enviarle un vídeo por WhatsApp, pero al igual que antes, nadie contestó.

Desde que se fueron, Frida probablemente no había vuelto a usar esa cuenta de WhatsApp.

La sorpresa de verla y el desconsuelo de no encontrarla se entrelazaban, dejando a Amelia con un peso en el pecho, y el nombre de Frida, al ser llamado, inevitablemente se cargaba de un tono lloroso.

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La llamada repentina de Yael logró distraer a Dorian por un momento, desviando su mirada de Amelia, que miraba las flores, hacia Serena, que aún observaba emocionada el espectáculo, asegurándose de que no se sintiera triste por no estar en sus brazos. Solo entonces volvió su atención hacia donde estaba Amelia, para descubrir que ya no estaba allí.

Dorian cambió de expresión instantáneamente, dirigiéndose rápidamente hacia la dueña de la floristería.

"Sr. Ferrer." Yael intentó hablar para calmar a Dorian, pero solo se escuchaban pasos apresurados al otro lado.

Dorian ya no seguía la conversación, al no ver a nadie en el lugar donde estaba Amelia, su corazón se hundió, olvidándose incluso de que podía llamarla por teléfono. Se dirigió corriendo hacia donde la dueña le había indicado que Amelia había desaparecido, con la mente en caos, pensando solo en "Amelia se había ido de nuevo", "ella se fue" y "sin dejar ni una palabra".

La plaza estaba abarrotada y el caos mental de Dorian dominaba todos sus pensamientos, sus ojos oscuros y agitados escaneaban a cada mujer en la plaza rápidamente, sin cuidar la distancia, al ver una figura similar, se lanzaba con un "Amelia" urgente, volteando a la gente de manera impulsiva para confirmarlo, pero siempre terminaba encontrándose con miradas de sorpresa, miedo o como si estuviera loco.

Después de una búsqueda infructuosa, Amelia, desconsolada, regresó, y justo al levantar la vista, vio a Dorian volteando desesperadamente a una persona tras otra, buscándola ansiosamente, lo que le provocó un nudo en la garganta.

Justo entonces Dorian levantó la vista y sus miradas se encontraron a través de la multitud.

Dorian estaba a punto de apartar a alguien más cuando se detuvo.