Dorian sintió un nudo en la garganta.
Le dirigió una sonrisa a ella.
"Yo también." dijo con voz ronca y suave, "Amelia, te amo, te amo mucho, muchísimo."
Los ojos de Amelia se llenaron de lágrimas nuevamente, pero ella también le devolvió la sonrisa y, extendiendo los brazos, se abrazó a Dorian.
Dorian la abrazó fuertemente, sintiendo su pecho lleno de emociones: satisfacción, conmoción, pero también un leve dejo de añoranza.
Sin embargo, Dorian rápidamente reprimió ese sentimiento.
Amelia estaba a su lado, y él ya se sentía inmensamente agradecido.
Sin darse cuenta, la abrazó más fuerte.
Serena observaba a sus padres con los ojos bien abiertos, sin entender qué estaban haciendo. Como no iban a abrazarla, finalmente le preguntó con curiosidad a Marta:
"Tía, ¿qué están haciendo mi papá y mi mamá?"
"Papá le está pidiendo matrimonio a mamá."
Marta le dijo suavemente, también emocionada por el final feliz que sus amigos estaban experimentando.



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