"Yo me encargaré de que alguien investigue a fondo."
Dorian miró a Amelia mientras decía esto.
En realidad, el culpable prácticamente podía ser identificado como Enrique.
Pero el problema era cómo demostrar que había sido un asesinato premeditado.
Esa noche, debido a un corte de energía, la multitud se sumió en el caos y hubo empujones. Enrique podría alegar que su contacto con Amelia fue accidental.
La iluminación era tenue y nadie podía atestiguar que Enrique lo hizo a propósito.
No había conexión entre él y Amelia, ni motivos aparentes para cometer un asesinato.
Las circunstancias del lugar se consideraban un accidente provocado por factores imprevistos, así que no se podía determinar directamente que fuera un acto intencionado de daño o asesinato.
Sin embargo, estos eran problemas menores.
Ese día, mientras Valverde manejaba el caso de intoxicación de los huéspedes en el Hotel Esencia, Amelia recordó haber visto a Enrique y que alguien había tomado fotos del incidente desde la Torre de la Luna. Si lograban encontrar a esa persona y las fotos, podrían demostrar que Enrique estaba implicado en un asesinato premeditado.
Ya había encargado a Yael que investigara esto, y señalar a Enrique como el culpable era solo cuestión de tiempo.
Pero la clave del caso era encontrar la manera de demostrar que Fabiana era la instigadora.
Acusar a Enrique era fácil, pero lo que él quería era que Fabiana pagara con su vida.
La recolección de pruebas no sería sencilla.
No había registros de comunicación entre Fabiana y Enrique, ni movimientos de dinero, ni testigos o pruebas materiales. Un hombre de un pequeño pueblo y una mujer criada en el extranjero no parecían tener ninguna conexión.


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