Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1228

Cristina aún estaba sumergida en la sorpresa de encontrar a alguien conocido a través de su prima y, sonriente, le preguntó a Amelia: "¿Cómo conociste a Valentina?"

"Me alojé en su hotel un tiempo atrás. Ella me atendió. Es muy amable, y poco a poco nos hicimos amigas," respondió Amelia con una sonrisa. "No esperaba que fuera tu prima, ¡qué coincidencia!"

"Sí, una gran coincidencia." Cristina también sonrió más por esta conexión. "Hace tiempo que no veo a Valentina. Cuando trabajaba en Bariloche, ella también estaba allí, y solíamos salir a cenar o ver una película juntas. Pero desde que regresé a Maristela, nos hemos visto menos, solo cuando regreso a casa para Navidad."

Resulta que Valentina trabajaba en el Hotel Esencia en Bariloche.

Amelia lo recordó, pero mantuvo su sonrisa: "Cuando uno crece, pasa. Todos tenemos nuestras vidas y trabajos, especialmente después de casarnos, cuando el tiempo se centra en la familia, y es difícil encontrar tiempo para otras cosas."

"Es verdad," suspiró Cristina, asintiendo con la cabeza. "Especialmente para alguien como yo, que me casé joven y tuve dos hijos. Encima, mi esposo tuvo un accidente y no puede ayudar en casa; necesita cuidados constantes. No tengo tiempo para mí misma, ni siquiera para los niños, mucho menos para salir con amigos."

Amelia la miró con curiosidad: "¿Qué le pasó a tu esposo?"

"Tuvo un derrame cerebral y quedó paralizado," dijo Cristina, sin mostrar tristeza, como si hablara del clima.

Amelia se sintió apenada: "Lo siento, no lo sabía..."

"Con lo populares que son ahora los productos culturales, ¿aquí no hay?" Dorian parecía sorprendido. "Nuestra empresa acaba de lanzar una línea de productos culturales basados en paisajes locales, incluyendo maquetas de puntos turísticos, marcadores con formas de edificios antiguos, y rompecabezas y juegos de mesa de pueblos históricos. Se venden muy bien en línea, y queremos abrir tiendas físicas. Buscamos empresas locales para colaborar. ¿Conocen alguna empresa comercial local de buena reputación?"

El técnico seguía igual de perdido, claramente sin conocimiento en el tema.

Cristina, curiosa, desaceleró su trabajo y miró a Dorian: "¿Cómo sería esa colaboración? ¿Por qué no ponen ustedes mismos la tienda?"

"Nuestra empresa se centra en el diseño y producción de productos culturales. Somos un equipo pequeño y no tenemos suficiente personal para gestionar tiendas en todas partes. Así que buscamos distribuidores o empresas comerciales locales para colaborar," explicó Dorian. "Es como las tiendas de productos culturales que ves en lugares turísticos. Como tenemos poco personal, trabajamos con un modelo de licencias. Nosotros nos encargamos del diseño de la tienda y cubrimos los costos de decoración, asegurando un estilo unificado. El equipo operativo de la tienda lo forman nuestros socios locales, quienes se encargan de vender los productos culturales, tanto en línea como en tiendas físicas, y compartimos las ganancias, sesenta y cuarenta por ciento."