Capítulo 246
“Listo.”
Después de asegurarse por última vez que el nudo que había hecho no se soltaria, Dorian habló en voz baja, levantando la vista para encontrarse con que Amelia lo miraba con una expresión complicada.
Se detuvo, incapaz de apartar la vista de ella.
Cuando sus ojos se encontraron, Amelia parpadeo con un atisbo de confusión.
Desvió la mirada.
“Gracias.”
Ella murmuró su agradecimiento, girando para irse, pero sintió que un brazo la sujetaba.
Dorian no aplicaba mucha fuerza, simplemente la sostenía con suavidad.
Se vio obligada a detenerse, pero no se giró.
Sabía lo que ese gesto significaba.
Desde el encuentro de la noche anterior hasta ahora, ninguno había abordado el tema directamente, y ambos habían evitado mencionarlo de común acuerdo.
Como adultos completamente capaces de asumir la responsabilidad de sus actos, ambos sabían muy bien lo que estaban haciendo.
No lo mencionaban no porque no pudieran enfrentarlo, sino porque entendían que esa pérdida de control no debería haber sucedido y sin embargo, habian decidido dejarlo pasar.
¿Por que no me rechazaste anoche?”
Dorian la observo, preguntando con una voz suave pero firme.
“Yo…” Amelia presionó sus labios, encontrando la pregunta incómodamente embarazosa.
“¿Si?” Su tono se elevó ligeramente, esperando su respuesta.
“Me perdí en el deseo.”
Después de una breve vacilación, Amelia finalmente lo admitió.
Dorian no dijo nada.
No parecía esperar esa respuesta
Sin el valor de mirarlo, Amelia continuo Simplemente me dejé llevar por la pasión.
“¿Eso es todo? ¿Solo pasión?”
Dorian preguntó, su voz se enfrió un poco.
Amelia vaciló, luego asintió: “Si.”
“¿Entonces qué fue lo de anoche?”, preguntó Dorian, “¿Una indulgencia que empezó y terminó por la pasión?”
Amelia dudó un momento, luego se volvió hacia Dorian, asintiendo con suavidad: “Si.”
Una síntesis muy precisa.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi Frío Exmarido