Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 817

"¿Un software de localización?"

Amelia miró sorprendida al técnico.

"Sí." El técnico asintió y le mostró el software a Amelia, "Mira, este es. Se puede usar para rastrear la ubicación de un teléfono."

Amelia miró hacia donde él señalaba, sintiéndose bastante confundida.

Aunque ya había sospechado eso antes, sospechar es una cosa y que te lo confirmen es otra. Amelia quería engañarse a sí misma diciendo que era un software preinstalado en el teléfono, pero el hecho de que Miranda siempre la encontrara con precisión, la dejaba sin argumentos para mentirse.

Era evidente que Miranda estaba informada y posiblemente lo había planeado. Sabía que Miranda tenía un deseo de control sobre ella, pero nunca imaginó que llegaría a tal extremo de querer controlar cada uno de sus movimientos.

No era de extrañar que accediera a los planes de Alejandro de dejar Arbolada antes del año nuevo, porque realmente no le preocupaba perderle el rastro. Tampoco era de extrañar que llegara de prisa a Arbolada durante la Navidad; esos días, Dorian, Serena y ella se habían ido de vacaciones sin llevar ese teléfono y además lo apagaron. Miranda probablemente se sintió perdida sin poder controlarla y por eso vino rápidamente.

Amelia no entendía por qué Miranda tenía tal deseo enfermizo de controlarla, en especial porque antes de salvarla, eran prácticamente desconocidas.

Con sentimientos encontrados, abrió el mensaje que Miranda le había enviado:

"Meli, ¿cómo puedes dejarme así? Me siento muy triste.

Durante Navidad intenté contactarte sin éxito, te envié mensajes por WhatsApp y no respondiste. Estaba tan preocupada que ni comía ni dormía bien. No había terminado el año cuando decidí volar aquí para buscarte, en este lugar donde no conozco a nadie. Temía molestarte, así que no me atreví a ir a tu casa, solo me hospedé en un hotel y ahora ni siquiera quieres comer conmigo.

Recuerdo cuando estabas gravemente herida, te cuidé día y noche, temiendo que te pasara algo. Ahora que finalmente te has recuperado, me dejas por un hombre. Estoy realmente herida.

Meli, sé que tengo muchos defectos y que hay muchas cosas que no hago bien. ¿Dónde me equivoqué? Por favor, dímelo. Prometo cambiar."

...

"Gracias."

Dorian agradeció y se giró hacia Amelia: "Vamos."

Ella asintió: "Sí."

Ya en el auto, Amelia aún estaba sumergida en esa complejidad de sentimientos.

Dorian la miró: "¿Estás bien?"

Ella asintió: "Sí, estoy bien. Solo me siento un poco confundida." Dijo, suspirando, "Ella realmente fue muy buena conmigo, cuidándome día y noche. Estoy muy agradecida. Me dio calor como una madre, pero al mismo tiempo me siento incapaz de corresponderle, ¿soy demasiado egoísta? ¿Es así como son las personas y así es la vida, que ganar algo significa perder otra cosa?"

"No es tu culpa." Dorian tomó su mano, "Es problema de Miranda. Todo lo que hizo tenía un precio, las personas normales no actúan así."