Amelia le devolvió el menú: "Tú conoces mejor, ordena tú."
"Tú elige." Frida se lo devolvió nuevamente mientras llamaba al mesero, "Mesero, ¿tienen mariscos aquí?"
"Sí, están todos en el tanque afuera, pueden elegir lo que quieran, los preparamos al momento." El mesero respondió, "¿Les gustaría ir a elegir?"
Frida asintió: "Claro, voy a ver qué hay." Luego le dijo a Amelia: "Voy a escoger unos mariscos, hace mucho que no los como. Tú ve en el menú y escoge algo más."
Amelia dejó el menú: "Voy contigo."
"No hace falta, tú quédate aquí, afuera está sucio, ya sé lo que te gustaría comer." Frida la hizo sentarse de nuevo con firmeza.
Amelia estaba a punto de levantarse nuevamente, pero en ese momento su teléfono recibió una llamada de video por WhatsApp, era de Serena.
Frida también lo vio y le hizo señas hacia el teléfono de Amelia: "La pequeña otra vez buscándote."
Amelia tuvo que volver su atención al teléfono y presionó el botón de contestar. La adorable carita de Serena apareció en la pantalla del teléfono.
"Mamá." La voz emocionada de la niña también llegó desde el otro lado del teléfono.
"Sí." Amelia respondió, "¿Qué pasa, Serena?"
"Te extraño, mamá." Dijo Serena, "¿Dónde estás?"
"Estoy comiendo fuera con tu madrina." Dijo Amelia, "Serena, ¿qué tal si termino de comer y luego vuelvo a casa contigo?"
Serena negó con la cabeza: "Pero yo también quiero comer con ustedes, hace mucho que no comemos juntas."
"Entonces..." Amelia pensó por un momento, no queriendo decepcionar a la pequeña, "¿Le pido a la tía que te traiga aquí?"

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