Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 929

Amelia no se sintió conmovida por aquellas palabras de "bienvenida a casa, Amanda". Los fragmentos de memoria no le permitieron identificarse demasiado con la identidad de Amanda ni sentir un verdadero sentido de pertenencia. No dijo nada, sólo lo abrazó más fuerte.

Dorian también la abrazó más fuerte, sin decir mucho más. Algunas cosas no necesitan ser mencionadas, ambos ya lo sabían.

Cuando regresaron a casa, ya habían superado las emociones que les trajo la visita a la antigua mansión Ferrer, parecía que nada había cambiado entre ellos, y al mismo tiempo, algo había cambiado.

Dorian claramente sintió que Amelia se comportaba más reservada frente a él, no tan relajada como cuando no había recordado nada.

No sabía si esto se debía a los recuerdos de Amandita o a su propia expresión de arrepentimiento hacia ella. Pero bajo esa reserva, también había un deseo apenas visible de mimarlo más.

Ella tomaría la iniciativa de voltearse y abrazarlo para dormir cuando él se acostaba. Eso era algo que nunca había hecho antes. A pesar de que esta iniciativa venía con un poco de timidez y reserva.

Amelia lo abrazó y durmió así toda la noche.

Al día siguiente, ella despertó antes que él.

Dorian apenas abrió los ojos y se encontró con la mirada tranquila de Amelia, quien ya llevaba un rato despierta, su mirada era clara. Sus ojos, al observarlo, parecían tan tiernos que podrían destilar agua.

Al verlo despertar de repente, ella se sintió un poco avergonzada, como si la hubieran atrapado espiando, y tosiendo ligeramente le preguntó: "¿Ya despertaste?"

Dorian asintió suavemente: "Sí".

"¿Por qué te levantaste tan temprano hoy?", preguntó él, sin prisa por levantarse, sino extendiendo sus brazos para abrazarla más fuerte.

"Me dormí temprano anoche, así que desperté naturalmente temprano." Amelia habló suavemente, todavía no muy acostumbrada a este tipo de intimidad matutina, tratando de levantarse con el codo apoyado en la cama.

Dorian no impidió que se levantara, tocó su cabeza con la mano y luego se levantaron juntos. Él tenía que ir a la empresa hoy. Estos últimos días, Yael estaba desesperado por la partida de Frida, y había pedido una semana de vacaciones directamente. Dorian no estaba muy tranquilo dejando a Amelia sola en casa, originalmente quería que ella lo acompañara a la empresa.

"Hoy tengo una entrevista.", dijo Amelia. Ya había recibido respuestas de los currículums que había enviado anteriormente, y varias empresas habían programado entrevistas.

"¿En qué empresa?", preguntó Dorian. Sabía que ella había empezado a enviar currículums después del Año Nuevo.

Ella había salido ayer con la intención de visitar la antigua mansión Ferrer para ver si podía recuperar algunos recuerdos del pasado y, a través de esos recuerdos, encontrar pistas sobre Frida. No esperaba encontrar a la abuela y otros miembros de la familia Sabín, lo que la retrasó gran parte del día. Al final, no recuperó ningún recuerdo, y Frida seguía sin aparecer.

Amelia planeaba visitar la casa de Frida después de la entrevista. Por ello, su agenda de entrevistas estaba algo apretada, ambas concentradas en la mañana.

La primera entrevista transcurrió sin inconvenientes, el proceso fue relativamente simple, sin necesidad de pasar por múltiples filtros, directamente con el jefe. Sin embargo, parece que la compañía tenía candidatos más competitivos aún por considerar, así que no decidieron en el momento si la contratarían o no.

El proceso en la segunda empresa fue un poco más complejo, comenzando por el departamento de recursos humanos, luego con el director de diseño, y finalmente con el jefe.

Afortunadamente, las tres entrevistas se realizaron el mismo día, por lo que no tomaron demasiado tiempo de Amelia.

Las entrevistas con el departamento de recursos humanos y el director de diseño transcurrieron sin mayores problemas y no tomaron mucho tiempo.

Al llegar al turno con el jefe, coincidió con que estaba en una reunión y tuvo que esperar a que terminara.

Un miembro del personal de recursos humanos llevó a Amelia a una sala de reuniones para esperar. Esa espera duró más de una hora.