Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 928

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Dorian dejó de hacer preguntas, y simplemente acariciaba su espalda, dándole palmaditas de vez en cuando para calmarla.

Amelia tardó un buen rato en tranquilizarse.

Ella levantó la mirada hacia Dorian: "Recién... me pareció ver algunas imágenes."

"¿Qué imágenes?", preguntó Dorian, su voz ya se había suavizado.

"Te vi abrazando una foto, acostado en la cama sin comer ni beber, y a mí hablándote sin parar." Amelia dijo con una sonrisa tímida hacia él, "Parecía un poco molesto."

"No es molesto." Dorian acariciaba su cabello mientras la miraba fijamente con ojos oscuros, "Es muy cálido."

Sus ojos oscuros eran tan tiernos que parecían poder exprimir agua.

Amelia se sintió algo avergonzada bajo su mirada, solo pudo sonreír de manera forzada.

"¿Viste algo más?" Dorian preguntó con voz suave.

Amelia negó suavemente con la cabeza: "No, solo parecía ver al niño y a la niña de esta habitación."

"¿Eso es todo?" Dorian preguntó, su voz se volvió más baja, "¿Qué pasa con el último año de secundaria? ¿Los años de casados, puedes recordar algo?"

Amelia lo miró con vacilación, negando suavemente con la cabeza. Todavía no había recordado eso.

Los fragmentos que su cerebro podía recordar, en comparación con el pasado, eran muchos más claros y coherentes, pero aún eran solo fragmentos estimulados por el entorno, sin formar una cadena de memoria completa, incluyendo esos recuerdos de la infancia, tampoco eran completos.

Los únicos recuerdos que podía evocar eran de ella tratando de consolarlo, y de él encerrado en el dolor de la pérdida de su madre sin comer ni beber ni hablar, y de Eduardo, que no tenía la paciencia para acompañar a un niño a superar el dolor de perder a su madre.