¿Mi hijo es tuyo? romance Capítulo 204

—¡Buena suerte, Elías! —gritó Miguel desde el otro lado del patio y alzó el puño al aire, como señal de apoyo moral. Los ojos de Elías se arrugaron al asentirle al joven. Por otro lado, Anastasia estaba ayudando a Alejandro a ponerse el cinturón de seguridad, así que no se percató de nada extraño entre los primos.

Después de eso, Elías ocupó el asiento del copiloto, mientras que Anastasia se sentó en la parte trasera Alejandro, agradeciendo el amplio espacio para las piernas que tenía el sedán.

Primero, fueron a comer a un restaurante de alta categoría, donde Alejandro comió con mucho ánimo. Una vez que terminaron, el pequeño de pronto preguntó si podían ir al museo, a lo que Elías accedió sin pensarlo dos veces. Como tal, Anastasia no hizo más que seguirlos. Ray también fue para vigilar a Alejandro, pensando en cuidarlo y darles a Elías y Anastasia tiempo de calidad juntos.

En ese momento, Anastasia acababa de entrar en el museo cuando sonó su teléfono. Al ver que era Franco quien la llamada, contestó:

—Hola, papá.

—¿El joven Elías está bien? Espero que no haya tenido resaca esta mañana —dijo Franco, preocupado al otro lado de la línea—. Mis amigos no debieron obligarlo a tomar tanto licor.

—No te preocupes, papá. Él está bien —lo tranquilizó.

—Por cierto, me preguntaba si Burgués aún está contratando. Érica estaba pensando en trabajar en tu empresa.

Anastasia se resistió a resoplar al oír esto y pensó: «¡Sí, claro, como si Érica quisiera trabajar! Lo único que quiere es acercarse a Elías y la manera de hacerlo es trabajando en la empresa».

Capítulo 204 Pedir un favor 1

Capítulo 204 Pedir un favor 2

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