Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1133

Las ideas de Patricia no están mal

Sin embargo, no había considerado si otros estarían dispuestos a colaborar voluntariamente.

El compromiso de Alejandro y Valentina, junto con la intensa atención mediática, ha afectado a Patricia, quien se ha vuelto cada vez más irracional.

—

Patricia arrojó su teléfono al suelo.

—Ana, ¡qué impresionante eres!

¿De dónde sacó Ana esa confianza y ese valor?

Después de ser abandonada por Alejandro y expulsada del equipo por don Fernando, ¡Ana sigue mostrando tal arrogancia!

¡Se atreve a colgar el teléfono!

¡Y a rechazar su oferta!

Las condiciones que ofreció eran extremadamente favorables, ¡y aún así Ana no se muestra satisfecha!

—¿Es demasiado codiciosa? ¿O aún alberga ilusiones poco realistas de que Alejandro regresará con ella? ¡Qué estúpida!

—¿Qué piensa ella que es Alejandro? Alejandro ha estado con Valentina en secreto, engañando a todos y protegiéndola durante tanto tiempo. ¿Cómo podría regresar con Ana? Incluso yo fui usada por Alejandro como un escudo para Valentina. ¡Ahora soy la burla de todos!

Cuanto más lo pensaba, más inestable se volvía su estado de ánimo.

Su furia aumentaba.

Sin dudarlo, bajó las escaleras, subió a su auto y se dirigió a su destino.

Llegó frente a la villa de Kenia.

Al ver a Patricia, el sirviente declaró de inmediato: —La señora ha estado fuera estos últimos días, no está en casa, señorita Patricia. Si necesita algo, puede llamar directamente a la señora.

Así lo había instruido la señora.

Últimamente, la señorita Patricia había estado viniendo con frecuencia en busca de la señora, quien realmente no deseaba encontrarse con Patricia.

Si fuera útil, sería otra cosa. Sin embargo, en lugar de eso, le causaba dolores de cabeza y, potencialmente, más problemas en el futuro.

No podía permitirse tener algo tan nefasto cerca.

Kenia no respondió.

Pero eso no la preocupaba.

Después de todo, tenía en su poder los escándalos de Kenia; en ciudad A, podría arruinar fácilmente a Kenia si así lo deseara.

Hasta ahora solo había evitado hacerlo porque no quería destruir su relación por completo.

—

Ana esperó hasta las diez antes de que Alejandro despertara.

Bajó desde el piso superior, su aspecto aún cansado y pálido.