Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1154

Como su nombre indica.

El nombre de Fátima estaba escrito con cuidado.

Valentina conocía mejor que nadie la capacidad excepcional de diseño de Fátima.

[Siempre ha sido sobresaliente.]

...

En el hospital.

Beatriz estaba parada fuera de la habitación, dudando unos minutos antes de decidirse a tocar la puerta y entrar.

Dentro de la habitación, Bryan estaba mirando atento su celular.

Parecía estar organizando algunos asuntos de trabajo y dando instrucciones precisas a alguien de su empresa.

Al verla entrar, la miró por un momento y luego colgó el celular y lo puso a un lado.

—Rocío y yo...

Bryan apenas comenzó a explicar su relación con Rocío cuando Beatriz lo interrumpió: —Rocío es una excelente persona. Después de tu accidente, vino a buscarme. Se notaba que estaba muy preocupada y ansiosa por tu estado.

Al oír esto, Bryan replico un poco malhumorado: —¿Te has acaso enamorado de Mauricio?

—Mi relación con el señor Mauricio no es lo que piensas, olvídalo, en realidad no es necesario explicar. —De repente, Beatriz sintió que en ese momento no tenía que justificarse ante nadie.

Después de todo, no era raro ser malinterpretada en estos días.

Incluso la madre de Mauricio le había ofrecido un cheque en blanco para que escribiera la cantidad que deseara.

Ella sabía la verdad, y lo que pensaran los demás en realidad no importaba.

El semblante de Bryan se tornó aún más distante.

—No importa si te gusta o no, entre ustedes no va a resultar nada. —Dijo Bryan con voz grave.

Había investigado a fondo algunas cosas sobre Mauricio.

No sorprende que su intento de vetarlo no hubiese tenido efecto en Mauricio.

Y precisamente por eso, la familia de Mauricio no aceptaría a Beatriz.

Si ella se había enamorado de Mauricio, la que sufriría y perdería al final sería ella.

Esa misma frase, que no resultaría nada. La madre de Mauricio también le había dicho lo mismo, pero ella ni siquiera había considerado tener algo serio con Mauricio.

—No, nada.

Beatriz contestó: —Está bien, entonces me voy.

Bryan observó a Beatriz irse, a regañadientes.

Llamó a Rocío.

Cuando Rocío recibió la llamada de Bryan, su tono revelaba cierta incertidumbre.

—¿Presidente Bryan? —Su tono revelaba inquietud.

Bryan preguntó: —¿Le has dicho algo a Beatriz?

Al escuchar este interrogatorio, cualquier esperanza que Rocío tuviera se desvaneció por completo, y después de respirar hondo, dijo: —No, no he dicho nada. Presidente Bryan, puede estar tranquilo, sé qué cosas se pueden decir y qué cosas no, y por lo tanto, no le diré a Beatriz aquello que no debe saber.

—Está bien.

Bryan colgó el celular.

Por su parte, Rocío, tras escuchar el sonido del celular colgando, su cara se fue palideciendo de forma gradual.

Ella ya sabía que, para Bryan nadie podría compararse con Beatriz.