Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1174

Ella de inmediato corrió tras la furgoneta de negocios.

Pero su velocidad no podía compararse con la de la furgoneta.

Solo cuando Beatriz, detrás de ella, gritó el nombre de Ana, ella de nuevo volvió en sí.

Se quedó paralizada, mirando al tráfico que ya no estaba a la vista, sintiendo un fuerte vacío en su corazón.

El hombre que había visto en esa furgoneta, aunque solo fuera un perfil, se parecía muchísimo a Alejandro...

Unos minutos después.

Ana regresó donde Beatriz.

Con el corazón aún acelerado, Beatriz miraba a Ana con total preocupación: —¿Qué te pasó?

—Nada, vi a alguien en un auto que me pareció conocido, y olvidé que estaba en la calle y corrí detrás —Ana no dijo la verdad, sino que lo explicó de manera algo indiferente.

Beatriz parecía querer decir algo más.

Quizás adivinó a quién se refería Ana con alguien "conocido".

A quién se parecía esa persona.

Hay muchas personas en el mundo que se parecen demasiado entre sí, y seguramente no faltan las que se parecen a Alejandro.

Pero han pasado más de tres años, y parece que Ana todavía no lo ha superado.

Solo de pensar en ello, Beatriz sentía una punzada de dolor en el corazón.

Llegaron al centro comercial.

Vieron a la multitud que llenaba el lugar.

La gente había ocupado los cinco pisos del centro comercial.

Viendo la caótica situación, era imposible entrar.

—¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué hay tanta gente? —Preguntó Beatriz a un guardia de seguridad del centro comercial.

—Está bien, ¡muchas gracias!

Después de despedirse con amabilidad del guardia, Beatriz tomó de la mano a Ana y ambas se alejaron del centro comercial.

Su manera de irse parecía como si estuvieran huyendo.

Al salir del centro comercial, el ánimo de Beatriz decayó un poco.

Ana lo notó al instante, pero no dijo nada.

Parece que cuando Beatriz dejó de trabajar para Mauricio hace tres años, hubo algunas circunstancias ocultas.

...

Al día siguiente.

Ana condujo hasta la Casa Jiménez.

Patricia ya la estaba esperando con paciencia en la puerta unos minutos antes.