Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1185

Cuando empezó a amanecer, el director finalmente anunció que podían dejar de trabajar.

Luego, les dijo a todos que en ese momento fueran a descansar, ya que tenían más escenas que filmar por la tarde.

El equipo de producción se retiró enseguida, pero Beatriz no se apresuró a irse, en cambio, decidió quedarse a limpiar junto con dos empleados.

Debían filmar por la tarde, así que quería dejar todo listo antes de irse a descansar a su casa.

Mientras estaba absorta limpiando muy bien las mesas, de repente sintió como si alguien se hubiera acercado. Sin levantar la vista, pensando que solo era uno de los empleados, simplemente dijo: —Una vez que terminen de limpiar, pueden irse a casa a descansar. Les reembolsaré el taxi.

Después de hablar, la persona frente a ella no se movió.

Curiosa, levantó por un momento la vista.

Al ver que era Mauricio, quedó paralizada: —¿Señor Mauricio? ¿No se ha ido?

Mauricio miró fijamente a Beatriz con una expresión algo resignada: —¿No tienes algo que preguntarme?

—Ah, ¿señor Mauricio por cierto, piensa regresar a la industria del entretenimiento? ¿No volverá a encargarse del negocio familiar? —Beatriz formuló una pregunta digna de una verdadera fan.

Sí, como fan, lo que más desea es ver a su ídolo en diversas obras.

Lleno de ambición profesional, esto hace que los fans como ella se sientan honrados, y se enorgullezcan al hablar de su ídolo con otros.

Mauricio, con sus profundos ojos inescrutables, no mostró ningún cambio en su expresión al escuchar las sueltas palabras de Beatriz.

Por un momento, el corazón de Beatriz latió más rápido, algo intimidada por la mirada fija y escrutadora de Mauricio.

Se tragó con rabia el nerviosismo: —Eso, señor Mauricio, también puede optar por no responder.

Los dos empleados que ya habían terminado de limpiar se acercaron con timidez, uno de ellos le preguntó a Mauricio: —Señor Mauricio, realmente me gusta muchísimo, he visto todas sus obras, no solo nuestra jefa es su fan, ¡nosotros también lo somos! ¿Podría tomarse una foto con nosotros?

Los dos empleados estaban demasiado emocionados.

Especialmente al ver que el protagonista masculino que venía a filmar en la cafetería era precisamente Mauricio, ¡estaban extremadamente felices!

Se sentían como si realmente estuvieran en un sueño.

El trabajo había valido totalmente la pena.