Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1184

Ana escuchaba atenta a Beatriz mientras abría el video.

Un video de apenas cuatro minutos que, para Ana, era extremadamente valioso.

Especialmente al ver a Alejandro en el video, no podía apartar la vista.

Parecía que hubiera pasado en ese instante un siglo.

Al oír en el video a Alejandro diciendo que no conocía a la otra persona, el brillo en sus ojos se apagó de repente.

Beatriz, al ver esto, comentó: —Todavía no está claro quién es esta persona. Esa mujer lo llama Gonzalo, debe ser su nombre, Gonzalo. Quizás me precipité, debería haber investigado mejor quién era exactamente.

—Él es Alejandro. —Afirmó Ana con total convicción.

Antes de venir, podría haber hecho todo tipo de conjeturas y temía que Beatriz hubiera confundido a la persona.

Pero ahora, el video estaba muy claro ante ella, y sabía muy bien quién era la persona en el video.

Si hubiera visto solo un perfil fugaz, pero este video mostraba a Alejandro en toda su extensión.

Estaba segura de que esa persona era Alejandro.

Escuchando la certeza en la voz de Ana, Beatriz se quedó sin palabras por un momento.

Si realmente era Alejandro, ¿qué había ocurrido entonces, con él en estos tres años para que no hubiera ninguna noticia de él?

Incluso todos pensaban que estaba muerto.

De cualquier manera, muchas cosas ahora parecían no tener sentido.

Pero ahora, no podía apagar la esperanza que Ana había vuelto a encender, no importaba si era Alejandro o no.

En realidad, pensándolo bien con calma, hay cantidad de personas en este mundo que se parecen.

No es raro encontrar a alguien que se parezca exactamente a otra persona.

—Beatriz, ¡el director te llama!

De repente, alguien llamó desde atrás.

A pesar de que había pasado más de tres años sin actuar, Mauricio regresaba todavía como el rey.

Todavía era alguien a quien todos miraban con admiración.

Su actuación todavía era asombrosa.

La principal trama en la cafetería era que los protagonistas, ambos abogados, discutían con firmeza sobre el trabajo o su relación amorosa mientras bebían café.

También podían verse algunos sentimientos sutiles en sus ojos.

Era una emoción contenida.

Esa fuerte tensión emocional entre un hombre y una mujer, como si hilos invisibles los conectaran.

Indudablemente, los dos actores eran una poderosa combinación.

Justo como ella había anticipado, el escenario del guion estaba fijado a las siete y media de la noche.

Pero terminar de filmar todas las escenas realmente llevó hasta el día siguiente.