Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1247

Esas palabras simplemente no eran creíbles.

—Está bien, veremos si realmente vuelves a molestar a Gonzalo.

Si Ana se atrevía a molestar a Gonzalo de nuevo, ella le mostraría a Ana las consecuencias de hacerlo.

—

Después de que Ana empacó su maleta, condujo de regreso a casa y cenó con Elena y Francisco.

Todos le habían comprado regalos, incluso para la abuela García.

Con tantas cajas de cosas, Ana se sentía algo molesta. Mañana Francisco y Javier la llevarían al aeropuerto, y las cajas serían enviadas directamente por la empresa de mensajería temprano en la mañana.

Después de cenar, Ana fue al café de Beatriz.

Todavía estaban filmando en el café, que estaba lleno de personal de trabajo.

Ella le envió un mensaje a Beatriz y luego fue al centro comercial cercano.

Como era cerca del cierre, no había mucha gente en el centro comercial.

Compró dos sets de productos para el cuidado de la piel y salió del centro comercial justo cuando recibió una respuesta de Beatriz, diciendo que ya habían terminado.

Mientras se dirigía hacia el café, recibió una llamada.

—Ana, ven a la casa ancestral de los García y aclárales sobre ese cuadro. ¡Don Xavier y los demás piensan que soy yo quien está causando problemas sin razón, diciendo que el cuadro es tan caro, cómo podría ser un objeto maligno! También dicen que es una tontería tuya —Las palabras apresuradas de Narciso resonaron.

Al escuchar a Narciso, Ana respondió con voz fría: —No importa si ellos lo creen o no.

—No me importa, debes venir rápido —exigió Narciso.

Ana: —Todavía no he tenido tiempo de encargarme de esa pintura. Si confías en que su estado está bien, puedo buscar a alguien para que te la devuelva, y también te transferiré los 14,000 dólares.

Ella tenía el presentimiento de que la persona detrás de todo esto pronto se revelaría.

Mientras estaba algo distraída, alguien la chocó accidentalmente.

Los productos de cuidado de la piel que llevaba casi se le cayeron.

—¡Ah, lo siento, no me di cuenta de que había alguien!

La persona que la chocó se disculpó repetidamente.

Después de estabilizarse, Ana miró a la persona que la había chocado y se sorprendió al reconocerla: —¿Rocío?

Rocío, al ver que era Ana, también se sorprendió: —¿Ana?

Luego, Ana vio a Bryan detrás de Rocío.