Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1256

En medio del pánico, borró todos los registros de chat y los videos.

Luego colocó el celular en su lugar original.

Después, se calmó rápidamente.

A decir la verdad tenía motivo alguno para sentirse culpable.

La relación entre ella y Gonzalo no era comparable a la de los demás. Incluso si Gonzalo descubría que había revisado su celular, tal vez no le importaría.

Ana era solo una mujer que Gonzalo había encontrado unas pocas veces. Tal vez él sintió algo de deseo hacia ella, pero eran solo impulsos emocionales, la verdad, nada serio.

Ahora que Ana había eliminado a Gonzalo como amigo, quizás era lo mejor.

Tal vez fue el novio de Ana quien lo eliminó.

Con ese pensamiento en mente sonrió.

Una hora más tarde.

Gonzalo regresó al hotel.

Al entrar en la habitación, fue directo a buscar su celular.

Había salido con tanta prisa que lo había olvidado.

En el camino, recordó que lo había dejado ahí.

Cuando encendió el celular, lo primero que hizo fue buscar ansioso una respuesta de Ana.

Desafortunadamente, no había respuesta.

Se quedó pensativo por un momento.

Luego dejó el celular a un lado.

Ajustó cuidadoso su corbata y se dirigió al baño.

Media hora después, salió del baño.

Justo entonces, recibió una notificación de un nuevo mensaje en WhatsApp, y apresurado tomó su celular para verlo.

Después de un breve silencio, dejó el celular.

Si eso era lo que ella quería, entonces él no la molestaría más.

—

Verónica había estado acostada en la cama jugando con su celular, distrayéndose constantemente.

No podía dormir, no por los ocasionales truenos afuera, sino porque estaba preocupada por si Gonzalo descubría algo.

Esperó hasta altas horas de la noche, pero Gonzalo nunca vino a buscarla.

Finalmente, se sintió aliviada.

Parecía que Gonzalo no estaba tan interesado en Ana.

Había sobreestimado a Ana y subestimado su propio lugar en el corazón de Gonzalo.

Conociendo bien a Gonzalo desde hace tanto tiempo, ella sabía mejor que nadie cómo era él. Gonzalo era distante con todos, y ante sus ojos, tal vez nadie realmente lograba llegar a su corazón, ni siquiera ella...