Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1276

Ana había encontrado la habitación de Verónica.

Ella tocó con suavidad la puerta dos veces.

Desde el interior se escuchó la respuesta de Verónica, —Adelante.

Cuando Ana empujó la puerta para entrar, Verónica no levantó la cabeza; seguía mirando entretenida su celular, por lo que no se dio cuenta de que quien entraba era ella.

—¿A estas horas todavía tienen que hacer rondas los doctores y enfermeras?— preguntó Verónica con cierto fastidio.

Al hacer esta pregunta, tampoco levantó la vista.

En realidad, despreciaba un poco el hospital de la ciudad A. Su quiste de ovario solo requería una cirugía menor, así que esto no le importaba mucho. Aun así, no confiaba en los médicos de allí; solo esperaba que no surgiera ningún problema.

Si una cirugía tan menor no se realizaba bien, este hospital podría quizás cerrar.

Después de la cirugía, también tendría que ver cómo evolucionaba la situación. Si no se recuperaba bien, también sería culpa de los médicos, y entonces buscaría a los medios para hacerlo público.

Después de pensar esto, Verónica sintió en ese momento que algo en el ambiente no estaba bien.

Entonces levantó la cabeza.

Cuando vio que la persona que había entrado en la habitación no era el médico que esperaba encontrar sino Ana, su expresión cambió de manera drástica. —¿Por qué eres tú?

—Tengo algunas preguntas que hacerte— dijo Ana.

En ese momento, los ojos de Ana eran penetrantes, lo que hizo que Verónica sintiera un miedo confuso.

—¿Preguntas? — se quedó pensativa. —¿No debería ser quizas al revés? Debería tener muchas preguntas para ti. ¿Por qué apareces tan seguido frente a Gonzalo? ¿Estás tratando de seducirlo? Además, el hombre que te defendió cuando hablábamos por video, ¿es realmente tu novio? Y, ¿qué haces aquí ahora?

De repente, Verónica se sintió aliviada de que Gonzalo hubiera dejado el hospital. De lo contrario, tal vez Ana aprovecharía su presencia para seducirlo de manera descarada delante de ella.

Ana simplemente ignoró las múltiples preguntas de Verónica. —Responderé a esas preguntas más tarde. Ahora solo necesito que respondas una pregunta: ¿Gonzalo ha tenido algún accidente automovilístico?

Verónica estaba a punto de contestar de forma instintiva.

Ana miró a Verónica por un momento, sin decir una sola palabra, luego abrió de forma brusca la puerta y se fue.

Verónica observaba la puerta cerrada, sintiéndose de repente ansiosa.

¿Qué quiso decir Ana con eso?

Gonzalo tuvo un accidente automovilístico...

Ella sabía muy bien que, hace más de tres años Gonzalo había tenido un terrible accidente, y cuando fue llevado al hospital después del accidente, sintió que algo no estaba bien.

Solo que...

Siempre se había obligado a ignorarlo, porque después del accidente, Gonzalo era diferente por completo: poseía un atractivo letal y además era muy competente en su trabajo.

Era como si fuera una persona totalmente diferente.

Y después del accidente, Gonzalo ya no tenía miopía.