Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1318

Verónica le gritó directo al personal de seguridad no muy lejos: —¡Ella se coló! ¡Atrápenla enseguida!

Ana se detuvo en seco.

Al oír eso, giró sorprendida hacia Verónica.

Luego se quedó parada tranquilamente en su lugar, esperando atenta a que el personal de seguridad se acercara.

Al ver que Ana no se inmutaba en lo absoluto, Verónica alzó una ceja. ¿No se inmuta? ¿Acaso pensaba que Alejandro saldría a protegerla?

—¿Desde cuándo te volviste alguien tan mezquino? — De repente, se oyó la voz de Alejandro desde arriba.

Verónica dijo furiosa. —Yo, yo solo decía la verdad. Gonzalo, definitivamente ella se coló, lo vi y en realidad no puedo hacer como si no lo hubiera visto

Alejandro avanzó con grandes pasos hacia Ana.

En ese preciso momento, el personal de seguridad ya estaba frente a Ana.

Luego Alejandro llegó también y le dijo al personal de seguridad: —Ella fue invitada.

Ana miró a Alejandro con una amplia sonrisa en los ojos.

Era inevitable él estaba protegiéndola.

Verónica, que caminaba apresurada con tacones altos, finalmente llegó.

Justo escuchó lo que dijo Alejandro y, de repente, se sintió como una tonta. Ella había señalado que Ana se había colado, pero Alejandro dijo que Ana había sido invitada.

De inmediato, sintió que sus mejillas ardían por completo de vergüenza.

Como había gritado, cantidad de personas que oyeron vinieron apresuradas.

Todos ellos casi los rodearon.

Después de todo, un banquete de este nivel no se celebra a menudo, y además era para celebrar el inigualable cumpleaños de doña Paola.

Si en verdad alguien no invitado se había colado, ¡podria armarse un problema por ello!

Luego, todos miraron de forma simultánea hacia Verónica.

Verónica palideció, y finalmente, habló para explicarse: —Pensé que no había sido invitada, disculpe fue un error de mi parte.

Los presentes eran personas bastante astutas; ya habían escuchado cómo Alejandro defendía a Ana, y no pudieron evitar adoptar una actitud de espectadores ante un evento tan interesante como este.

Este obstinado presidente Gonzalo parecía no preocuparse tanto por su prometida; quienes habían intentado acercarse a él antes tal vez solo lograban que perdiera interés.

¿Quién es exactamente esta señorita Ana?

Debido al terrible alboroto, algunas personas más se acercaron curiosas.

Algunos de ellos eran amigos que habían invitado con anterioridad a Ana a sus casas para ayudar a exorcizar espíritus malignos o para autenticar y restaurar sus antigüedades.

Se alegraron muchísimo al ver a Ana.

De inmediato la saludaron con entusiasmo.