Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1343

Ella levantó la mirada inmediatamente.

Al ver que era Alejandro, ella suspiró aliviada. —Alejito, al final llegaste. Acabo de ir sola a hacer esos checkeos, estaba en verdad muy asustada.

—¿Qué fue lo que dijo el doctor? — preguntó Alejandro.

—Estoy esperando los resultados de un examen. Si no hay problema, podré operarme esta tarde, — dijo Verónica rápidamente.

Alejandro asintió con un sonido afirmativo.

Verónica notó que la expresión de Alejandro era algo distante y sintió algo de pánico. No pudo evitar preguntar: —Ayer dijiste que después de mi operación, tenías algo que decirme. ¿Puedes decirlo ahora?

—Después de la operación, — respondió Alejandro directamente.

El corazón de Verónica dio un vuelco. —¿Puedes darme una pista? Tengo curiosidad. ¿No estarás pensando en llevarme directamente a casarnos después de que termine la operación?

Ella lo dijo de manera tentativa y manteniendo sus ojos fijos en Alejandro.

Alejandro replico. —Concéntrate en la operación. Hablaremos de estas cosas después de que termine.

Al ver la actitud de Alejandro, Verónica sintió como si hubiera caído en un pozo helado.

No era sobre casarse.

Su actitud también decía que no había pensado en casarse.

—Gonzalo, dime toda la verdad. ¿Tienes a otra mujer? Estoy a punto de operarme y quiero escuchar la verdad. No puedes mentirme, — preguntó Verónica, inquieta.

Alejandro con una mirada insistente en ella le dijo. —Necesitas calmarte.

Luego, salió directamente de la habitación.

Viendo que Alejandro se fue tan resuelto, sin darle a Verónica la oportunidad de detenerlo.

Ella parecía aturdida, como si hubiera estado soñando.

Y efectivamente, Gonzalo regresó al hospital una hora después.

En ese momento, una enfermera también llegó a la habitación para comenzar los preparativos preoperatorios de Verónica.

Pronto sería llevada al quirófano.

Verónica estaba realmente asustada. —Gonzalo, después de la operación, ¿te veré? ¿Estarás esperando frente a la puerta del quirófano?

—Sí, estaré allí. Concéntrate en la operación, no habrá problemas, — respondió Alejandro.

Verónica lo miró directamente a los ojos.

En esos ojos, no podía evidenciar ni un rastro de preocupación.

Después de tres años, ¿realmente no sentía nada por ella?