Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1346

Ella miró el mensaje como si estuviera soñando.

La señora Marta acababa de despertar.

Bostezó.

Viendo a Ana sosteniendo su celular con una sonrisa bien grande, no pudo evitar preguntar con curiosidad: —¿Qué te hace tan feliz?

—Alejandro me invitó a encontrarnos mañana—, respondió Ana de inmediato.

Los ojos de la señora Marta se iluminaron. —Él definitivamente debió haber recordado algo; de lo contrario, no sería tan proactivo. Mañana te arreglas bien bonita, para que este muchacho sepa lo que se ha estado perdiendo estos tres años.

¿Dónde podría Verónica compararse con Anita?

De cualquier lado que se le mirase, Anita era muchísimo mejor.

—Exacto, nuestra señora Ana con solo arreglarse un poco puede hechizar a cualquiera. ¡Que el señor Alejandro vea bien pues! — Marina también añadió.

Ana solo pudo sonreír y asentir, siguiendo lo que su abuela y Marina decían: —Está bien, haré exactamente como dicen la abuela y Marina.

Esta era la primera vez en mucho tiempo que Alejandro la invitaba activamente, y ella estaba muy emocionada.

—

En el centro de la ciudad A, en un hotel.

Suite presidencial. Lucas acababa de salir de bañarse.

La mujer dentro estaba secándose el cabello.

Con el ruido del secador de pelo de fondo, él observaba la suite presidencial, evaluándola internamente.

Recientemente, se había dado cuenta de su propio atractivo y de lo que podía conseguir.

Estaba pensando en Haila y había decidido a no rendirse con ella hasta el final.

Pero...

Miró hacia el baño. La mujer era tres años mayor que él, más madura y atractiva que Haila, y tampoco era tímida; apenas se conocían dos días y ya habían avanzado a tener relaciones sexuales en el hotel. Sin embargo, temía ser solo un pasatiempo para ella, por lo que también necesitaba mantener estable el ánimo de Haila.

Mientras divagaba mentalmente, ella salió del baño sin vestirse.

Pero nadie contestó.

Al final, solo pudo llamar a uno de los compañeros de habitación de Lucas, quien le informó que Lucas no había estado en la escuela en todo el día.

—¿No está en la escuela? ¿Ni tampoco viene a clases? ¿Qué está haciendo Lucas? — Haila estaba un poco confundida.

Media hora más tarde, Lucas la llamó.

—Hailita, ¿sucede algo? Andaba algo ocupado y no escuché el celular—, dijo Lucas con la voz baja, como si estuviera en un lugar muy tranquilo.

Sorprendida por su tono, Haila preguntó de inmediato: —¿No fuiste a clases hoy? Y tampoco estabas en los dormitorios.

Lucas guardó silencio por unos segundos antes de responder: —Mi hermana vino a visitarme, ella tuvo algunos problemas, así que tomé el día libre. Lo siento por no habértelo dicho antes.

—¿Tu hermana acaso tuvo problemas? ¿Qué pasó exactamente? ¿Puedes manejarlo solo? Si necesitas ayuda, puedo ir ahora mismo—, preguntó Haila, preocupada.

Acababa de estar pensando qué estaría haciendo Lucas, si estaría saliendo con otras chicas a sus espaldas.

Después de todo, había muchas jóvenes en la que le gustaban.