Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1345

—Te daré una cantidad de dinero suficiente para que no tengas que preocuparte por el dinero el resto de tu vida. Si deseas continuar tus estudios, yo cubriré los gastos de la matrícula. Pero no podemos casarnos. — Alejandro lo dijo de manera directa.

De hecho, había tomado esta decisión después de haber besado a Ana el día anterior.

Si no hubiera conocido a Ana, su esposa podría haber sido Verónica o cualquier otra persona, pues no sentía mucho por ellas.

Pero ahora, tenía un fuerte sentimiento de que su esposa no podía ser cualquiera.

No importaba si era Alejandro o no, quería a Ana.

Verónica, al oír esto, abrió mucho los ojos, pálida.

Miró a Alejandro con la boca abierta, asombrada. —¿Qué dijiste?

—Deposité veinte millones de dólares en tu cuenta—, dijo Alejandro con tono calmado.

Veinte millones de dólares, una suma muy generosa como indemnización por ruptura.

Ciertamente era suficiente para que no tuviera que preocuparse por el dinero el resto de su vida, pero eso no era lo que ella quería. Verónica no pudo contener las lágrimas. —Gonzalo, dame una razón, ¿por qué? ¿Olvidaste las promesas que me hiciste? Dijiste que me tratarías bien toda la vida, ¿es así como me tratas?

Antes de la cirugía, ella había tenido un presentimiento, que Alejandro quería decir algo, tal vez que no la quería más.

Al principio era solo una sospecha vaga, pero aún albergaba ilusiones de que él no sería tan cruel.

—Me enamoré de otra persona. Eso es algo por lo que te pido disculpas—, admitió Alejandro valientemente. Los asuntos del corazón no se podían ocultar.

Verónica aun palideció. —¿Enamorado? ¿Quién es? ¿De quién te enamoraste?

Ella ya estaba mentalmente preparada, pensando que él había recuperado la memoria.

Pero nunca esperó que fuera porque se había enamorado de otra persona.

Había luchado durante tres años para ser lo mejor que podía, incluso se sometía a pequeños retoques faciales para verse más hermosa. Aunque aún se veía opacada al lado de Ana, pero...

Espera...

Luego se levantó.

—¿Estás segura de quién realmente soy?

Antes de irse, Alejandro dejó esa pregunta.

Y Verónica se quedó atónita mirando la escena.

Parecía que una voz en su interior le decía que, al final, perdería todo.

—No, no puede ser. Él no puede recuperar la memoria. Los doctores dijeron que podría no recuperarla nunca en su vida. Él ha sido seducido por Ana. Es Ana quien le ha llenado la cabeza de ideas extrañas. ¡Él es Gonzalo, siempre será Gonzalo!

Los ojos de Verónica se llenaron de lágrimas rojas mientras hablaba para sí misma.

—

Cuando casi llegaba a casa, Ana recibió un mensaje de WhatsApp de Alejandro.