Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1402

Edgardo, frente a ella, parecía una persona obstinada y egoísta.

Hablaba en serio un momento y al siguiente, parecía desquiciado.

Sus palabras ciertamente parecían increíbles.

Pero Ana sabía que las palabras de Edgardo eran dignas de confianza.

—Ya dije todo lo que tenía que decir. Eres inteligente, seguramente sabras qué hacer. Me voy. —Tras toser unas veces, Edgardo, con el rostro pálido, se marchó directamente de la casa de los García.

Ana no lo siguió, vio que afuera de la casa de los García había varias camionetas negras estacionadas, con tipos en trajes negros parados frente a las puertas de los vehículos.

A simple vista, se podía decir que eran guardaespaldas entrenados.

Así que Edgardo había venido aquí para recordarle que considerara abortar.

Ella levantó la mano y tocó suavemente su vientre.

Mientras estaba absorta en sus pensamientos, Marta se acercó.

—¿Te dijo algo terrible otra vez? Él era un poco loco cuando era joven, pero no tanto como ahora. A estas alturas, parece que es mejor no confiar en él. —Marta decía que no creía, pero sus ojos estaban llenos de una profunda preocupación.

Porque si lo que decía Edgardo era cierto, no quería perder ni a Ana ni a Alejandro.

Ana abrazó a Marta. —Abuela, mi período se ha retrasado unos días. Si no hay sorpresas, realmente estoy embarazada, así que lo que él dijo es cierto. Abuela Ruiz una vez me habló de alguien que conocía en su juventud, alguien que era virtuoso en varios aspectos, lamentablemente era demasiado obsesivo con ciertas cosas y no podía dejarlas ir, por lo que se volvió muy obstinado. Creo que ella estaba hablando de él.

Ana habló con una calma total.

Como si estuviera hablando de la vida de otra persona.

La serenidad de Ana hizo que los ojos de Marta se llenaran de lágrimas. —Entonces, si este niño realmente llega en un mal momento, deberías considerarlas opciones. No quiero que tú y Alejandro corran riesgos. Acabo de informar a Alejandro, él terminará pronto y vendrá aquí para acompañarte al hospital en estos días.

Aunque ella esperaba ver a su bisnieto en lo que le quedaba de vida, eso no era lo más importante para ella. Lo más importante en su vida eran Alejandro y Ana.

Ana guardó silencio por un momento.