Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1453

Seguramente, sin que él lo supiera, alguien había colocado brujería en la casa de los García.

Al pensar esto, no pudo evitar voltear a mirar hacia Ana.

Ana se encaminaba hacia el interior de la casa de los García.

En ese momento, ni su hijo ni sus nietos estaban presentes.

Estaban en sus propias casas o se habían ido a trabajar. Esos hijos y nietos, que parecían ser tan devotos, ahora despreciaban su mala salud y su constante tos, alegando que temían que su presencia frecuente en la casa de los García pudiera perturbar su descanso.

¿Acaso pensaban que era tan senil que no se daba cuenta de que todo era una simple excusa?

Solo para mantener las apariencias, había decidido no confrontar su terrible comportamiento.

Tras entrar en la casa, Ana comenzó a inspeccionar cada rincón meticulosamente.

Justo cuando entró, sintió que algo no estaba bien. Si todo lo que Edgardo había traído supuestamente beneficiaba a Alejandro, entonces, ¿por qué tenía la sensación de que en la casa de los García habían hecho brujería o tal vez algo bien malintencionado?

Parecía que la casa se había convertido tan solo en un depósito de objetos bien raros y macabros.

Después de todo, siendo un edificio de más de 100 años que había albergado generaciones y con una excelente disposición arquitectónica, si realmente alguien hubiera escogido ese lugar para hacer brujería, sería verdaderamente algo probable.

Además, los primeros afectados serían las personas que vivían en la casa de los García y luego los que estaban relacionados por sangre con la familia García, como Alejandro.

...

Dos horas más tarde.

Ana observaba asombrada los numerosos objetos macabros frente a ella, junto con algunas hojas de amuletos pegadas en lugares ocultos, su expresión era sumamente sombría.

Xavier, asustado sentado a un lado, lucía un semblante aún más grave, y su cuerpo no podía dejar de temblar.

Estaba completamente aterrado.

Y también sorprendido.

Tantas cosas macabras y esas hojas raras con escritos difusos y desordenadas provocaron un estremecimiento en ellos tan solo con mirarlas.

Estaba segura de que alguien más los había colocado allí.

Recordando lo que Edgardo había mencionado anteriormente, no solo él tenía acceso a eso, y claro, ella también creía que Edgardo no estaría tan desquiciado como para convertir la casa de alguien en un lugar de brujería.

El propósito de todas esas hojas llenas de maldiciones e improperios era facilitar la brujería.

—¿Qué hacemos pues ahora? ¿Puedes hacer algo al respecto? —Xavier realmente estaba aterrado con todo esto. A su edad, había visto y experimentado el lado más complejo y oscuro de la humanidad, pero este tipo de terror explícito era algo completamente nuevo para él.

Por eso, ahora depositaba toda su esperanza en Ana.

Ana, que había estado de pie durante todo este tiempo, optó por sentarse en una silla cercana, observando atenta los objetos con una expresión cada vez más sombría: —Estas cosas todas raras y macabras, no aparecieron de la nada en la casa de los García, definitivamente alguien los trajo aquí. Primero debemos determinar a quién pertenecen estos objetos malignos antes de poder proceder.

Para que esas cosas surtan efecto, deben ser traídos de forma voluntaria por alguien de la familia García.

De lo contrario, a decir verdad son inútiles.

Al escuchar las palabras de Ana, Xavier de inmediato llamó a su hijo y a sus nietos, instándolos a volver a casa enseguida, sin importar en qué estuvieran ocupados, tenían que regresar.