Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1474

¿Mismo nombre y apellido?

Pero su intuición le indicaba que tal vez no se trataba de una coincidencia de nombres.

—Sea quien sea Ana, eso sobra, lo que si no sobra es que ¿ es una prostituta. ¿Entiendes? ¡Repito que es una puta! —Verónica hablaba con total desprecio.

Lucas se sorprendió y preguntó: —¿Estás en casa?

—Sí, aquí estoy. Ven pronto y trae algunas botellas de vino en el camino, hoy quiero emborracharme. —Verónica colgó enseguida el teléfono tras hablar.

Lucas estaba a punto de subirse a su bicicleta para irse cuando de repente recordó algo muy importante.

A l instante sacó su teléfono móvil para buscar a Alejandro.

Entonces vio de repente un comunicado del Grupo García.

Alejandro había anunciado que se había casado, aunque no especificaba con quién, pero ya circulaban noticias que mostraban el perfil de Ana, revelando además detalles de su identidad.

Él acababa de ver a Ana, así que el perfil en los medios coincidía por completo con ella, seguido de cierta información sobre su identidad.

Por supuesto, nadie profundizó más en la información personal de Ana.

Quizás porque el lado de Alejandro había intervenido, no querían que otros molestaran a Ana.

Pensando en su reciente conversación con Ana, al instante sintió como si estuviera cortejando el desastre.

Recordando cómo Verónica mencionaba de vez en cuando a Alejandro y hablaba de una prostituta que acosaba a Alejandro, ¡todo se le aclaró!

Había investigado en secreto la relación entre Verónica y Alejandro había cantidad de rumores en línea que podían aclarar las cosas.

En ese preciso momento no pensó mucho en ello, dado que la diferencia de estatus entre Alejandro y Verónica era bastante notable, y Alejandro había regresado hace poco de Arena Blanca, definitivamente no podría continuar con Verónica.

Por eso se había atrevido a engañar a Verónica.

Pero nunca imaginó que Ana realmente fuera la prostituta de la que Verónica tanto hablaba, y cuando Ana afirmó que lo había visto con sus propios ojos, debió ser que lo vio a él y a Verónica juntos, quizás Ana había estado siguiendo de forma secreta cada movimiento de Verónica en la ciudad A.

Se sentía como si estuviera en un horrible sueño, como si todo lo que había experimentado últimamente fuera un sueño.

Hace unos cuantos meses, no sentía mucho por la ciudad A, pero ahora, de repente, quería vivir allí para siempre.

Al oír la puerta detrás de ella, supo en ese momento que Lucas había llegado.

Se sintió ligeramente agraviada.

Pensando en las noticias que había visto ese día, y en la terrible humillación de haber sido empujada por Alejandro delante de tantas personas hace tan solo dos días.

Las lágrimas empezaron a llenar sus ojos.

—He comprado vino, y el pato asado de tu restaurante favorito, además de algunos postres.

La voz cálida y suave de Lucas llegaba caluroso desde afuera.