Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1502

¿Denunciar?

Fue tras haber hecho la denuncia cuando Verónica se dio cuenta de cuán ingenua había sido antes.

Claramente, si hubiera escuchado a Ana, podría haber minimizado un poco sus pérdidas, pero estaba demasiado confiada en sí misma y además creía que lo que Ana siempre decía no era fiable.

La verdad, a Haila no sabía qué decirle a Verónica en ese momento.

Inicialmente, debido a la identidad de Verónica, Haila no tenía una buena opinión de ella.

Pero ahora, al saber que Verónica había sido engañada de la peor manera por Lucas, sentía que en realidad Verónica era bastante desafortunada.

Después de todo, cualquiera que se encuentre con alguien como Lucas con facilidad podría terminar siendo engañado hasta quedarse sin nada. Ella misma se sentía afortunada de tener a Ana, Ignacio y Pablo a su lado, si no hubiera sido por ellos en el momento más crítico, su destino podría haber sido similar al de Verónica.

Pensando en esto, solo pudo aconsejar a Verónica: —Descubrir su verdadera cara ahora no es tan tarde.

Al escuchar esto, Verónica se sintió incómoda: —¿No es tarde? ¿En realidad, no es tarde? No, ya es tarde, demasiado tarde. Tuve la oportunidad de no ser tan engañada por él, fui demasiado estúpida. Y Lucas fue demasiado cruel.

Haila no insistió más.

Había experimentado la tristeza de ser engañada por Lucas, pero quizás no podía compararse con lo que Verónica estaba pasando. Ponerse en el lugar del otro, a veces los consejos de otros no sirven de mucho, Verónica necesitaba ahora enfrentarse a esto por sí misma.

—Tengo clase ahora más tarde, me tengo que ir.

Verónica observó impotente cómo Haila se alejaba.

De repente, envidió a Haila por haber descubierto la verdadera cara de Lucas a tiempo.

Sentía que el destino estaba en su contra, no le era favorable, haciéndola encontrarse con ese desgraciado de Lucas.

Si no hubiera conocido a Lucas, el dinero que Alejandro le había dado habría sido suficiente para que viviera sin preocupación alguna el resto de su vida, envidiada por muchos.

Ahora, lo veía como a un salvavidas.

En esta vasta ciudad, donde había sido engañada y sin familiares a quien recurrir, Alejandro se había convertido en su apoyo.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de abrazar a Alejandro, alguien la detuvo.

No le importó que el asistente Eduardo la hubiera bloqueado.

Con lágrimas en los ojos, miró desesperada e impotente ante Alejandro: —Gonzalo, me equivoqué, debería haber escuchado tu consejo de quedarme en Arena Blanca. Fui arrogante al venir a ciudad A y fui ingenuamente engañada. Gonzalo, me han estafado y lo he perdido todo. El estafador ha desaparecido y no tengo manera alguna de encontrarlo para recuperar mi dinero, ¡Gonzalo! ¿Qué debo hacer ahora?

En ese momento, Verónica mostró una vulnerabilidad auténtica.

Tras tres años de convivencia y ante el carisma de Alejandro, se había enamorado de él sin darse cuenta.

Por eso había venido a ciudad A y por eso Lucas había conseguido de la peor manera engañarla con facilidad.