Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1539

Encontrar una novia y casarse era solo cuestión de suerte.

Si tienes mala suerte y elegiste a la persona equivocada, será demasiado tarde para arrepentirse.

Es más sabio evitar el sufrimiento del amor si es posible.

Manuel levantó el pulgar hacia Javier: —Eres digno de ser mi hermano.

Ana y Francisco se miraron con cierta incredulidad y decidieron por lo tanto, no decir nada, probablemente estos dos aún no han alcanzado esa edad. El día que en verdad encuentren a alguien que les guste, todas estas palabras se convertirán solo en tonterías.

Poco después de que Ana y Francisco se fueran, Manuel arrastró a Javier y le preguntó: —Sé honesto conmigo, ¿no puedo creer que no tuviste una novia en la universidad? ¿o es que rompiste con alguien y te da vergüenza decírnoslo?

Javier respondió resignado: —No tuve novia, no tenía tiempo para esas cosas.

—Solo tenía tiempo, de estudiar, jugar videojuegos y participar en competencias, no me quedaba mucho tiempo extra, —dijo Manuel, aunque seguía preocupado: —Te pareces a mí, eres muy guapo, seguramente no te faltarán mujeres rondándote. Si algún día te gusta alguna chica, dímelo y yo te ayudaré a ver. Conozco muy bien los trucos de algunas mujeres falsas, te aseguro que no caerás en manos de una mala mujer.

Javier frunció los labios, lamentando no haberse ido con los otros: —Manuel, no soy tonto.

No sería tan fácil engañarme.

—Te acabas de graduar de la universidad, no has visto tantos trucos con ellas, confía en mí. —Manuel estaba muy seguro de sí mismo.

De todos modos, él tenía planes de no involucrarse en relaciones amorosas en los próximos años.

Javier ignoró a Manuel por completo, lo conocía demasiado bien. Aunque ahora se mostraba reacio a casarse, quién sabe si un día de estos simplemente se casaría en secreto.

Él encendió su celular: —Ya están empezando a cambiar las discusiones, ¿quieres ver la foto de su hija?

—No, no tengo curiosidad por ella, sabes. Además, este asunto fue causado por Julio y Alba, esto no tiene nada que ver con ella. Mejor sería que siguiera siendo una extraña para nosotros, no necesito saber demasiado sobre ella. —Manuel no tenía esa curiosidad.

Justo cuando Julio y Alba acababan de bañarse y se preparaban para dormir, sonó de repente el celular.

El sonido del timbre alarmó a ambos.

Alba instó de inmediato a Julio a contestar la llamada: —¡Contesta rápido, seguro que no pudieron aguantar más y te llamaron! Pero ¿por qué llamar a esta hora y molestarnos?

—¡Voy! —Julio fue apresurado a la cabecera a tomar su celular.

Estaba emocionado.

Había esperado ansioso todo el día, y justo cuando estaba bañándose, su corazón aún latía acelerado.

Temía que surgiera alguna complicación.