Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1550

Unos minutos más tarde.

Elena recibió otra llamada de Alba.

Samuel también contestó apresurado el teléfono casi al mismo tiempo.

Elena miró con dulzura a Samuel y luego escuchó a Alba disculpándose claramente a regañadientes por el teléfono.

No pudo evitar sonreír de la emoción.

A veces, usar algunas tácticas intimidantes contra personas tan despreciables como estas resultaba efectivo, y era reconfortante sentirse protegido.

Ella lo miró a Samuel, sonriente.

Un calor brotó en su corazón.

Parecía que desde que estaba con él, la verdad no importaba lo que sucediera, siempre se sentía segura con su presencia.

Tenerlo en su vida era su gran fortuna.

...

El tiempo pasó volando.

Seis meses después.

Ocurrió algo grande en la familia García.

Xavier falleció por enfermedad.

La causa de su muerte fue algo trágica, se dijo que cayó de la cama a media noche y quedó con el rostro hacia el suelo desde la noche hasta el día siguiente, cuando fue encontrado ya había sin duda algún fallecido.

Por lo general, uno esperaría que la caída de la cama hiciera ruido, pero ni su hijo ni su nieto, que vivían en la misma casa de los García, parecieron escuchar nada.

Por lo tanto, se perdió la oportunidad de salvarlo a tiempo.

Hoy era domingo, y Ana y Alejandro finalmente tenían tiempo para descansar juntos.

Se levantaron temprano en la mañana para ir a escalar.

Cuando llegaron a mitad de la montaña, Ana recibió una inesperada llamada de Lourdes y luego terminó el plan del día con Alejandro para encontrarse con Lourdes en un bello restaurante al pie de la montaña.

Lourdes vino por su cuenta.

Todos habían estado muy ocupados estos dos meses y casi no tuvieron oportunidad alguna de verse en privado, esta era la primera vez en dos meses que lo hacían.

Al ver a Ana y Alejandro entrar de la mano, Lourdes no pudo evitar sonreír con agrado.

Estaba feliz de ver que la relación entre Ana y Alejandro era estable.

—Lo siento por interrumpir su cita de hoy. —Dijo Lourdes con algo de disculpa.

—No hay problema por ello. —Respondió Alejandro.