Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1551

Ana también dijo que no importaba.

Lourdes, después de casarse, también se sentía bastante dichosa con su nueva vida; ella y su esposo se complementaban a la perfección, lo cual hacía evidente que la relación entre Ana y Alejandro, como esposos, era bastante sólida.

Una buena relación crea un tipo de campo magnético.

Este campo puede ser percibido de inmediato por otros.

—La situación es que últimamente mi suegro no se ha sentido bien; ha ido varias veces al hospital para someterse a chequeos completos y no han logrado encontrar cuál es la causa del problema...

Conforme Lourdes explicaba la situación, Ana se tornaba cada vez más seria.

Recientemente, en la ciudad A han surgido todo tipo de entidades malévolas, y parece que aún siguen apareciendo debido a un incremento gradual en los encuentros con ellas. Al escuchar la descripción detallada de Lourdes, Ana tenía una idea aproximada de lo que estaba sucediendo.

Luego, Ana y Alejandro fueron juntos a la casa del padre del esposo de Lourdes para enfrentarse a la entidad malévola.

De regreso a casa esa noche, Ana preocupada, llevó en la mano un amuleto de papel.

Alejandro, que no soportaba ver a Ana preocupada, le preguntó: —¿Qué es lo que pasa? Dígame si hay algún problema con el amuleto.

—Últimamente han aparecido demasiados de estos amuletos; todos se han aprovechado de la codicia de las personas, causando un daño inmenso. —dijo Ana mientras rasgaba el amuleto.

Al rasgarlo, sintió un leve calor en las yemas de los dedos.

—La codicia es inherente al ser humano. —comentó Alejandro en un tono bastante suave.

Muchas personas han albergado deseos en su interior.

Algunos han podido controlar sus pensamientos malévolos y no tomar atajos, pero otros por el contrario no han podido ignorar las voces que los rodean, y poco a poco son arrastrados por sus inexplicables deseos hasta convertirse en esclavos de su codicia.

De hecho, estas entidades malévolas proporcionan un apoyo psicológico similar al que muchas personas buscan en la oración.

Ana contestó: —Mientras existan estos inexplicables deseos, las entidades malévolas seguirán apareciendo. Tengo el presentimiento de que en el futuro habrá cada vez más; no desaparecerán por completo. Hay gente que se beneficia de estas entidades.

—Aunque no existieran estas entidades malévolas, a veces las personas harían cualquier tipo de cosa por interés propio. —añadió Alejandro.

Si no fuera porque aún no había oscurecido en su totalidad, pensaría que estaba soñando.

Nunca imaginó que Julio sería tan desvergonzado como para llamarlo con dignidad.

Ana pensó que había escuchado mal: —¿Divorcio? ¿Y quiere volver a ver a mamá? ¿No, le dijiste que mamá ya se casó con el señor Samuel?

¿Julio y Alba se divorciaron?

Durante estos tres meses sin noticias de ellos, pensó que se quedarían escondidos parta siempre en Arena Blanca y que ya no habría más conductas indebidas de su parte.

Sin embargo, se divorciaron y Julio quería volver y reunirse con la familia; ¿quién le había dado a Julio la confianza suficiente para pensar que podría volver tan tranquilo después de una serie de actos indebidos?

Por supuesto, no pasó por alto la noticia de que Norma había recibido un trasplante de riñón y ahora podía sobrevivir.

Manuel sonrió despectivo: —Ya se lo dejé claro, no reconocemos a ese padre; el que vuelva o no, no nos debe interesar, y le advertí que no molestara la vida de mamá, si se atreve a causar problemas cuando regrese, ¡no se lo perdonaré! Todavía no he hablado de esto con Francisco ni con Javier.

—Mejor hablemos primero con mamá y el señor Samuel, para que estén preparados psicológicamente para lo que viene, —dijo Ana después de un momento de reflexión.