Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1552

Manuel reflexionó un momento y dijo: —Está bien, hablaré con ellos.

Luego añadió: —He sentido que es difícil deshacerse de todo esto, mejor se lo digo a Francisco y a los demás, para que todos estén preparados mentalmente.

Después de que Ana y Manuel terminaran la llamada, Ana vio que Alejandro la estaba observando con cierta preocupación.

—Julio quiere regresar a ciudad A y seguir molestando a mi madre. —dijo Ana molesta.

Ella nunca tuvo una gran impresión de Julio, solo conocía a su padre por lo que Francisco le había contado cuando era tan solo una niña, y siempre pensó que Julio había sido un buen padre que había tenido un accidente por ellos.

Pero ahora que conocía toda la verdad, solo podía ver a Julio como alguien extremadamente egoísta y desagradable.

Estaba claro que venía a perturbar la tranquila vida actual de la señora Elena.

En los sombríos y profundos ojos de Alejandro se vislumbraba un indicio de frialdad: —No hay necesidad de preocuparse por esa clase de persona, él no volverá.

—¿No volverá?

Alejandro afirmó: —Ella también es mi familia, y aquellos que han querido dañar su felicidad tendrán que vérselas conmigo. Hace unos meses no me dejaron actuar, esta vez déjamelo a mí. No te preocupes por eso, no habrá muertes, después de todo, es el padre biológico de Francisco y los demás.

Ana se sintió aliviada al instante y miró a Alejandro frente a ella con una ternura inmensa.

Alejandro pellizcó cariñoso la nariz de Ana: —Aún no ha pasado tu período menstrual, no me mires así.

Al escuchar la palabra "período", la cara de Ana se puso roja.

—¡No entiendo lo que dices!

¿Realmente no entendía o se hacía la que no entendía? Alejandro sonrió con el rabillo del labio.

Faltaban dos días para que terminara.

Unos días sin actividad sexual, que pronto acabarían.

Manuel torció la boca con dureza: —Mi padre murió hace veinte años, si tienes problemas, ve a ver a tu querida y amada hija que acaba de recibir un trasplante de riñón. ¿Por qué vienes a buscarme, precisamente a mí? Te aconsejo que no pienses en volver a ciudad A, tus acreedores te perseguirán allí, y mi madre se ha vuelto a casar, mi nuevo padre tiene todo lo que quiere, volver solo te humillará. No me llames más, ¿bloqueo de una vez tu número cada vez que consigues uno nuevo para llamarme? Cambiaré mi número ahora mismo.

—¡Tú! ¡Hijo eres un maldito desagradecido! ¡Cómo puedes ser tan miserable conmigo! ¡Yo soy tu verdadero padre! No solo me deshonras, ¡sino que además reconoces a otro como tu padre! —Julio estaba que echaba chispas.

Solo había cometido un error, no debería haberse ido en aquel entonces. Ahora que se había dado cuenta de su error y quería volver a su lado, ¡Manuel ni siquiera lo aceptaba como su padre!

Incluso ahora quería quedarse al margen de todo y verlo morir.

Manuel rodó los ojos con cierta incredulidad: —¿Qué estabas haciendo antes? Si querías ser mi padre, no deberías haber fingido tu muerte en aquel entonces, y además, ya te hemos eliminado del padrón de nuestra familia, te hemos registrado como muerto. Tu identidad actual fue creada luego por alguien, ¿no es así? He hecho que investiguen, esos documentos de vida en el extranjero no son de un ciudadano local, ¿cómo podrías ser mi padre? Quédate mejor en Arena Blanca y arrepiéntete allí de lo que has hecho.

—¿Qué dices? ¿Cómo te atreviste a decir eso? Incluso si cambié mi identidad, aún sigo siendo tu padre biológico. ¿No temes que vaya a los medios y te exponga de la peor manera? —Julio amenazó.

Manuel respondió con indiferencia: —Adelante, quizás no sepas, pero en ciudad A, de hecho, en todo el país, todos saben muy bien sobre ti y Alba, todos saben que tengo un padre que tuvo una identidad falsa y 'murió' una vez. Si quieres publicitarlo, adelante, ¡te lo agradezco de antemano!

—¡Tú! ¡Tú!