Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1557

—¿Dónde estás? Ya terminé aquí, voy a buscarte. —la voz de Alejandro sonaba cansada.

Hoy había tenido un compromiso social muy extenuante.

No le gustaban ese tipo de eventos.

A través del celular, Ana podía escuchar claramente el profundo cansancio en la voz de Alejandro.

Ana miró a Beatriz, quien sonrió de oreja a oreja y dijo en voz baja: —Ustedes ya llevan años casados y Alejandro aún depende tanto de ti, normalmente siempre has puesto a tus amistades en segundo lugar, ¡pero hoy no! Hoy es mi cumpleaños.

Después de esta amenaza amistosa, Ana le dijo a Alejandro con una linda sonrisa: —¿Estás cansado? Deja que el asistente Eduardo te lleve a casa a descansar. Estoy paseando por aquí con Beatriz, la llevaré a su casa y luego iré a la mía.

Alejandro guardó silencio por unos segundos y luego a regañadientes accedió.

—Esa relación tan bonita que tienen es envidiable. —dijo Beatriz con sinceridad.

Si ella y Mauricio se casaran y mantuvieran ese amor tan intenso a lo largo de los años, todos los días se despertaría sonriendo de felicidad.

Hace unos años, pensaba que el amor duraría toda la vida, pero este año había comprendido algo: incluso sin infidelidades, a veces el amor simplemente desaparecía en un matrimonio.

Le daba miedo casarse con Mauricio.

Pero ahora que estaba embarazada, sentía la fuerza de ser madre y pensaba que no tenía sentido alguno temer a lo que aún no ocurría.

—

Días después.

La lluvia caía garrafal desde la mañana.

Muchas calles estaban inundadas y no era seguro conducir a casa.

Algunos compañeros de trabajo habían decidido mejor quedarse en un hotel cercano para pasar la noche.

No sabía si era por los días nublados recientes, pero tenía un mal presentimiento, como si pronto algo fuera a suceder.

Había tenido esta sensación años atrás, cuando Alejandro tuvo un accidente de auto y desapareció en el Arena Blanca.

O tal vez era debido a los objetos malignos que aparecían de forma constante en esos años.

Por supuesto, la aparición de objetos malignos también significaba la existencia de tesoros.

Muchas personas que vivían en el extranjero habían regresado recientemente, subastando muchas antigüedades y tesoros valiosos.

Ella también había adquirido algunas colecciones que le llamaron un poco la atención.

Pablo tomó con seguridad el amuleto: —Está bien, se lo llevaré a mi abuelo en un momento. Por cierto, hay algo que quería preguntarte.

—¿Qué es?