Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1577

Al ver que Dolores, a pesar de estar afectada por el ente maligno en sus recuerdos, aún mantenía cierta claridad en su juicio, Ana se sintió aliviada por eso. [Tu pulsera en realidad no es un adorno común, es un ente maligno.]

Después de unos cuantos minutos, Dolores volvió a preguntar: [Entonces... ¿los recuerdos que han surgido de repente estos días, creyendo que he renacido, también están influenciados por el ente?]

[Es correcto.]

Dolores no formuló más preguntas al respecto.

Aproximadamente una hora más tarde, Dolores inquirió: [¿Puedo verte ahora? ¿Podrías venir ya mismo al set?]

Ana revisó su reloj y respondió: [Estaré en el set a las seis en punto.]

[Bien, gracias.]

A las cinco y cincuenta de la tarde, Ana llegó al set diez minutos antes de lo previsto.

Dolores la estaba ansiosa esperando.

Al verla, Dolores corrió entusiasmada hacia ella y dijo: —No tengo que actuar hasta las ocho de la noche, por lo que tengo tiempo suficiente para hablar contigo detalladamente. ¿Podemos hablar en mi auto?

—Claro. —accedió con gusto Ana, mirando alrededor. No vio a Manuel.

Tal vez Manuel estaba filmando.

En esta película, Manuel tenía muchas escenas.

Las escenas de los actores secundarios y la actriz principal combinadas no sumaban en realidad tantas como las de él.

Por lo tanto, raramente tenía tiempo para descansar durante el día.

Dolores comentó: —El señor Manuel está filmando; él tiene muchas escenas nocturnas, por lo que necesita estar en el set para maquillarse a partir de las cinco de la tarde.

Si no fuera por la intervención de Ana, seguiría cuestionándose por qué su esposo había sido "robado" y por qué su vida antes del supuesto renacimiento era tan diferente.

Pero después de calmarse y reflexionar, se dio cuenta de que nunca había estado enamorada de Joaquín; siempre lo había visto como un hermano, un mayor que la había visto crecer. Incluso después de algunos años, era imposible que algún día estuvieran juntos.

Entonces, ¿por qué los recuerdos de antes del renacimiento eran tan dulces y amorosos con Joaquín?

Esos recuerdos, al reflexionar ahora, parecían más un sueño, una obra de teatro, que realidad.

—¿Quién te dio la pulsera? —preguntó Ana.

Dolores vaciló por un momento, luego respondió apenada: —Fue David, es tres años mayor que yo y también amigo de Joaquín. Creo que él no sabía que la pulsera era un ente maligno, de lo contrario no me habría regalado algo tan perjudicial. Mis amigos saben muy bien que me gustan las joyas, así que siempre me regalan joyas en mi cumpleaños.

Ana contestó. —¿Estás segura de que quieres que me encargue de la pulsera?

—Es algo que daña a las personas, no quiero quedármela, gracias por ocuparte de esto, —dijo Dolores con decisión, aunque aún sentía algo de renuencia.