Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1580

En la calle fuera del set, los autos pasaban a gran velocidad, y también había cantidad de personas caminando por ahí.

Pero había una persona que se detuvo al otro lado de la calle.

Con solo levantar la vista, se podían ver algunos carteles publicitarios cercanos.

Había cantidad de anuncios de Manuel.

Ese rostro atractivo capturaba de inmediato la atención, y las personas que pasaban por allí no podían evitar mirar dos veces.

En la ciudad A, gran cantidad de chicas eran seguidoras de Manuel, y ahora él era considerado uno de los actores masculinos más populares.

Norma, entrecerrando los ojos, observaba extasiada el cartel de Manuel con ojos llenos de odio.

—¿Manuel? Te has convertido en una estrella famosa, ¿por qué aún no te has preocupado por mí, tu propia hermana? Pudiste ser tan amable con una hermana que no es de sangre, pero a mí, tu hermana de verdad, me has ignorado varias veces, ¿acaso no existo para ti? No, lo mismo ocurre con Francisco y Javier, todos ustedes son igualitos, todos tan crueles. ¡Soy su hermana, por Dios que les pasa!

Norma, mordiéndose los dientes, murmuró para sí misma un rato y luego se dirigió hacia el set.

Aún no había entrado cuando fue detenida por el personal de seguridad.

—Aquí no puedes entrar. —dijo con severidad el guardia.

Norma enseguida adoptó una actitud altiva: —¿Por qué no puedo entrar? Quiero ver a Manuel, soy su hermana.

—¿La hermana de Manuel? —El guardia la examinó detenidamente de arriba abajo y luego, haciendo un gesto de despedida, dijo: —No digas tonterías señorita, como si no hubiéramos visto a la hermana de Manuel. Todos los días vienen personas pretendiendo ser la novia o la hermana de Manuel, no pienses que puedes colarte con artimañas. Una jovencita decente, ¿cómo piensa en engañar a la gente? ¡Vete ya de aquí!

El rostro de Norma se ensombreció inmediatamente: —¡Mira bien, soy la hermana de Manuel! La persona que has visto no es la verdadera hermana de Manuel, ¡yo sí lo soy!

El guardia estaba sin palabras: —Si eres su verdadera hermana, no te preocupes pues llámalo y que él venga a buscarte. ¿Una jovencita y ya pensando en cómo engañar a la gente todos los días?

¿Acaso pensaste que un guardia tiene mala visión?