Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1587

Armando habló rápido, pero al darse cuenta de que lo que iba a decir no era apropiado, se detuvo de forma abrupta enseguida.

Al fin y al cabo, Norma había sido la diosa de sus años de secundaria y la chica más hermosa del colegio. Todos sabían que Norma había enfermado, además parecía que había ocurrido algo grave en su familia; en aquel entonces, la noticia había sido muy sonada. Anteriormente, muchos envidiaban la situación familiar de Norma, pero después de ver cómo actuaron sus padres, se dieron cuenta de que habían estado realmente equivocados.

Norma se mordió el labio, con el rostro sonrojado, y dijo: —Sí, luego encontré un riñón compatible y me operaron con éxito. Ahora ya estoy bien.

—¡Qué bueno! ¡Felicidades! Ya que nos encontramos por casualidad como excompañeros, ¡vamos a cenar esta noche! ¿Qué te parece? —dijo Armando mirando fijamente a Norma con ojos brillantes.

Armando tuvo la sensación de que aquella chica, que alguna vez había sido una diosa inalcanzable, ahora no estaba en una buena situación económica; ¡quizás él mismo estuviera mejor que ella en este momento!

La chica más hermosa del colegio, aquella que en la secundaria había estado tan por encima de todos, ahora estaba justo frente a él y era posible que pudiese conseguirla con facilidad. ¿Cómo iba a dejar pasar esta gran oportunidad?

Desde que Norma había regresado al país, era raro que alguien mostrara un gran interés en ella. Sabía muy bien que Armando gustaba de ella; en la secundaria prácticamente todos los chicos estaban enamorados de ella, de lo contrario, Armando no la habría invitado a cenar con tanto entusiasmo.

Su vanidad quedó plenamente satisfecha.

—Está bien. —aceptó Norma con actitud altiva.

—

Ana no sabía nada de lo ocurrido con Norma después de su partida.

Ella y Manuel estaban muy ocupados con sus cosas.

Tras varios días llenos de arduo trabajo, ya habían olvidado que Norma había aparecido.

De no haber sido por la inesperada llamada de Judith, Ana ni siquiera habría recordado el asunto.

—Judith.

¿Norma?

Ana se sorprendió al oír aquello: —¿Para qué fue a buscarte?

Ella pensaba que Norma solo se dedicaría a molestarla a ella o a Francisco, pero jamás había imaginado que Norma iría a buscar también a Judith.

¡Esa Norma definitivamente tenía algún problema mental para actuar de esa manera!

—Parece que ustedes ya sabían que regresó. Tal vez Francisco pensó que si yo me enteraba de estas cosas tan problemáticas me preocuparía muchísimo, por eso no me dijo nada al respecto. Me sorprendí cuando Norma apareció. De hecho, si ella no se hubiera presentado, ni siquiera la habría reconocido. Dijo que ya no tenía dinero y me pidió que le diera algo. Incluso afirmó que era su cuñada y que era mi obligación cuidarla. —Al decir esto, Judith recordó de inmediato a Carmen, pues en algunos aspectos, ambas eran realmente parecidas.

Ana, con voz grave, contestó: —Judith, ¡no le hagas caso! Ella está loca.

—No le hice caso, pero... Tenía heridas en el rostro y me pareció que no estaba del todo bien. —comentó algo asustada Judith.