Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1600

Al darse cuenta de que no podía obtener más información al respecto por teléfono, Haila optó por colgar sin insistir más.

Continuar preguntando sería algo inútil.

De todos modos, Ignacio no iba a confesarlo.

—Solo quería saber de ti, llamar para saber cómo has estado. Ya que no pasa nada, colgaré. Cuando tenga vacaciones, planeo visitarte.

—Está bien, cuídate mucho allá afuera y no te preocupes llámame si necesitas algo.

Ignacio y Haila terminaron en ese momento la llamada.

Ignacio, sostenía un cigarrillo y estaba en ese instante sin camisa.

El lugar estaba desordenado.

Había ropa esparcida por el suelo.

Teresa, quien no se sabía cuándo, había bajado de la cama y apenas se había puesto la ropa interior, buscaba apresurada su ropa en el suelo.

En un momento de impaciencia, él había sido bastante brusco y tal vez había roto por accidente su falda.

—He mandado a traerte ropa, ve a ducharte primero. —Ignacio habló.

Teresa, que estaba a punto de ponerse el brasier se detuvo de golpe y lo miró fijamente.

Llevaban mucho tiempo en esta relación ambigua.

Al principio, fue ella quien tomó la iniciativa, después de beber como loca, lo sedujo.

Él también había sido drogado por alguien.

Luego, él quiso compensarla por lo sucedido, pero ella rechazó la compensación y le propuso mejor ser su novia a cambio.

Él rechazó la oferta, diciendo que no tenía intención alguna de casarse en su vida, y que ser abiertamente su mujer era algo imposible.

Siempre había tenido mujeres a su alrededor, y lo de ellos fue simplemente una aventura de una noche.

Además, mencionó que ella era compañera y amiga de Haila, y que lo suyo solo podía limitarse a esa solo noche nada más.

Pero ella se negó, diciendo que estaba dispuesta a ser su amante a cambio de su valiosa ayuda para ascender en su carrera.

Aparte de los momentos íntimos, cuando sentía que estaba muy cerca de él, en otros momentos parecía haber una neblina espesa que lo rodeaba, haciéndolo inaccesible e indescifrable para ella.

Él siempre había sido muy claro en su relación: estaba destinada a permanecer en la oscuridad, era algo secreto.

Durante la llamada con Haila, ella no se atrevió a hacer ningún ruido.

Estar con Ignacio a escondidas de Haila a veces le hacía sentirse culpable, como si hubiera utilizado su relación con Haila para permanecer con él tanto tiempo.

Ella había investigado todo sobre Ignacio por su cuenta; efectivamente, había cantidad de mujeres en su vida.

Cada una de ellas permanecía por poco tiempo; él era implacable con todas.

Pero a ella la había mantenido a su lado durante tanto tiempo, en gran parte por Haila, su buena amiga y compañera de clase.

No sabía por qué, pero pensar en esto la hacía sentir sofocada.

Al llegar a la puerta para irse, tomó una profunda respiración, finalmente encontrando el valor suficiente habló.

—No te molestaré más, mejor no nos veamos en el futuro... Hailita está por volver, pretendamos que lo de antes nunca ocurrió.