Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1637

—Quiero hablar con el presidente Alejandro, ¿podrías darnos un espacio para hablar a solas? —Le solicitó Victoria a Ana.

Ana alzó con altivez una ceja.

De repente, Alejandro le lanzó hacia Victoria un arrugado papel de hechicería: —¿Quién te dio este papel de hechicería?

Victoria observó asombrada el papel de hechicería arrugado en el suelo, con los ojos muy abiertos: —¿Cómo pudiste arrugar así el papel de hechicería? ¡Este es el papel que podría restaurar tus recuerdos de vidas pasadas! Solo lo hice por tu bien, no quiero que Ana siga engañándote.

No era de extrañar que haya estado esperando ansiosamente desde ayer hasta hoy y no haya visto a nadie.

¡Era porque este papel de hechicería fue destruido!

Ella miró furiosa a Ana: —Fuiste tú, ¿verdad? Descubriste este papel de hechicería y, para evitar que Alejandro reconociera la verdad, de manera egoísta lo destruiste. ¡Ana, sabes que has destruido mi vida?

—Te has metido demasiado en el papel, ¿has pensado que esos recuerdos adicionales que has tenido son solo fragmentos, como si fueran textos que aparecen en tu mente? Estás siendo influenciada por un ente maligno, lo único que significa es que la persona que te dio el ente maligno simplemente te está usando. —Ana de repente sintió algo de lástima por Victoria.

Aunque quien provocaba lástima también tenía su lado detestable.

Ser el objetivo y ser utilizado por alguien, y ahora estar atrapada en una situación difícil sin poder salir.

Los ojos de Victoria titilaron desesperados, pensando en la mujer que bloqueó su número y lo que dijo antes de bloquearla, su corazón no podía dejar de temblar con rabia.

El ente maligno...

¿Realmente era el ente maligno?

¿La experiencia pasada entre ella y Alejandro, fue solo una ilusión dada por el ente maligno? Claramente... esos sentimientos eran tan reales.

Pero...

Pero esos recuerdos parecían ser tan solo fragmentos, y ella solo repetía esos pocos fragmentos.

Aparte de eso, parece que no hay escenas de su vida juntos, como comer juntos en casa o bañarse.

De repente se sintió como si un enorme peso presionara con fuerza su pecho.

Una simple frase, claramente en defensa de Ana.

Victoria se puso aún más roja de la ira, sus mejillas ardían como si hubieran sido abofeteadas: —¡Estás engañado, de verdad! ¿Cómo pudiste creer en esos entes malignos en esta época?

—Desde el momento que pusiste ese ente maligno en él, ya sabías que ese papel para hechicería era un ente maligno. ¿No es así? —Ana reveló la verdad sobre Victoria.

El rostro de Victoria se enrojeció aún más: —Yo... yo pensé que era algo similar a un amuleto, ¿cómo iba a saber que era un ente maligno?

—Aléjate lo más lejos posible. —Dijo Alejandro con un tono de rabia.

Victoria se sobresaltó, su rostro, antes enrojecido, palideció.

—No vuelvas a molestarnos, esa es la mayor indulgencia que podemos ofrecerte. En cuanto al ente maligno que hay en ti, solo puedo darte una oportunidad para ayudarte a deshacerte de él. —La paciencia de Ana con Victoria estaba casi agotada en su máxima expresión.

Pero respecto al ente maligno, estaba dispuesta a darle a Victoria una oportunidad.