Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1638

Sin embargo.

Victoria retrocedió asustada varios pasos.

—¿Ayudarme? ¿Cómo podrías ayudarme? Si quisieras ayudarme, permitirías que el presidente Alejandro me mantuviera. ¡Deja de acaparar al presidente Alejandro para ti sola! Una persona tan capaz como él, ¿cómo puede permanecer siempre a tu lado? ¡Solo permítele al presidente Alejandro mantenerme, y todos mis problemas se resolverían fácilmente!

Ella le gritó estas palabras a Ana, casi rugiendo.

¡Eso era lo que realmente quería!

Si todo fuera un falso sueño, lo que en realidad deseaba era que Alejandro, como un caballero, la rescatara.

¡Ella estaba dispuesta a compartir a Alejandro, dispuesta a ser una amante que no podía mostrarse en público!

Alejandro estaba sombrío: —Ustedes no necesitan quedarse en la ciudad A.

Victoria se sintió como si hubiera sido golpeada por un rayo.

De repente, se calmó un poco y recordó algunos rumores sobre Alejandro que había escuchado antes.

Se decía que las personas que lo ofendido antes no permanecían por mucho tiempo en la ciudad A.

Las personas que insistentemente se quedaban en la ciudad A, sin excepción, terminaban perdiendo todo su patrimonio, quedándose en la base de la sociedad.

En ese momento, incluso soñar con ascender era algo imposible.

Su familia ya estaba enfrentando la bancarrota, Enrique tenía control sobre su vida económica, todavía tenían la oportunidad de respirar, aún podían aparentar ser prósperos externamente.

Pero ¿tal vez?

Si Alejandro intervenía, entonces su familia quizás no tendría nada.

—¡Me equivoqué! ¡Lo siento mucho, no debería haberte acosado de esa manera! ¡Grandemente me equivoqué! —Victoria sintió debilidad en sus rodillas, no pudiendo evitar querer arrodillarse.

Justo en ese momento, llegaron dos guardias de seguridad.

Al ver a los guardias, Victoria palideció, mirando a Alejandro sin querer rendirse.

Pero Alejandro nunca compadecía a otras mujeres.

Era un objeto maldito...

¿Pero sí era un objeto maldito?

...

—Ella ahora tiene muchos comportamientos que no puede controlar, un objeto maldito había influenciado algunos de sus juicios. No había necesidad de hacer estas cosas. Eduardo dijo que los problemas que enfrentaba su familia eran imposibles de resolver. Enrique era muy cruel y codicioso, si su familia no quería empezar de nuevo y solo deseaba seguir con actos indebidos, no durarían mucho.

Ana le aconsejó a Alejandro.

Ella sabía que Alejandro acababa de ser provocado por Victoria, y que además Victoria había lanzado sobre él un papel para hechicería, por lo que quería arruinar a la familia de Victoria.

Hacer algo así era fácil para Alejandro.

La verdad sin embargo, no era necesario hacerlo.

La ira de Alejandro fue calmada por Ana: —Haré lo que tú dices.