Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1639

Ana sonrió y dijo: —Mejor subamos, estoy cansada.

...

Victoria acababa de regresar a casa, todavía aturdida, cuando su padre la agarró furioso.

—¿Dijiste que Alejandro te apreciaba y ayudaría a nuestra familia, y que después no tendríamos que temerle a Enrique, verdad? ¿Qué dijo Alejandro ahora? ¿Cómo nos va a ayudar? ¿Nos dará algunos grandes contratos para la compañía?

Si Enrique hubiera hecho esa pregunta, Victoria no habría respondido nada.

Pero era su padre quien preguntaba, y Victoria se sentía simplemente como una mercancía barata, siendo comprada y vendida a voluntad.

—¿Por qué no dices nada? Ayer estabas muy segura cuando hablabas con tu hermano. Cuando él me lo contó, me pareció increíble que pudieras llamar la atención de Alejandro. No sabes, en la ciudad A, cuántas personas han intentado agradarle usando mujeres, pero ese sucio truco de usar bellezas simplemente no ha funcionado. ¡Al parecer mi hija sí fue capaz! —César Romero estaba radiante.

En sus palabras, se notaba que la familia Romero finalmente estaba a punto de ascender a otra capa social.

Ya no tendrían que someterse a los estúpidos caprichos de Enrique.

Victoria palideció, su mente estaba en completo caos —¡No es así! ¡Alejandro no se fijó en mí! ¡Me tomó solo por un chiste! ¿Estás contento ahora?!

¿Cómo podía tener un padre tan desgraciado como este?

¡Empujándola a ser la amante de Alejandro!

No, al principio la había empujado hacia Enrique.

A pesar de saber que solo sería un juguete para Enrique, César, por el bien de la empresa y por sí mismo, no dudó en empujarla hacia adelante.

¡La trataba como si fuera una mercancía barata!

—¿Mercancía? ¿Qué dijiste? ¿No fuiste tú quien dijo que ya conocías a Alejandro? —César se sorprendió enormemente.

Había estado viviendo un sueño hermoso durante todo el día, ¿y ahora se desvanecía todo así de repente?

—¿Todavía eres mi padre? ¿En serio eres mi padre? ¿Pensaste en cómo Enrique siendo incluso mayor que tú y aun así me empujaste hacia él? ¿Cómo puedo tener un padre como tú? ¡Estás vendiendo a tu propia hija al mejor postor! —Victoria gritó furiosa.

Sin embargo, apenas había terminado de hablar cuando recibió una sonora bofetada.

......

Días después.

Ignacio le envió un documento.

La información personal de Susana.

Una persona de la ciudad dorada, de veintinueve años, graduada de la Universidad de aquella ciudad, y que había trabajado en ventas en una empresa de comercio exterior durante los últimos años.

Se había separado de su novio después de ocho largos años de relación unos meses antes.

Había dejado la empresa hace medio año y desde entonces había estado haciendo transmisiones en vivo vendiendo ropa femenina en ciudad A.

Aparte de eso, no había mucho más al respecto porque a Susana no le gustaba socializar, tenía pocos amigos, y ahora estaba emprendiendo en las transmisiones en vivo, habiendo contratado solo a siete u ocho empleados, y de vez en cuando actuaba como presentadora ella misma.

—Encontré un video de vigilancia donde se ve con claridad que ella se encontró con Victoria.