Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1731

La ventana del auto estaba medio abierta.

Una brisa vespertina se filtraba a través de ella.

Después de unos diez minutos, Yolanda se calmó y le preguntó: —¿Lo sabes todo, verdad?

Fue precisamente porque lo sabía que había ordenado que detuvieran la remodelación y por eso se había vuelto tan frío con ella últimamente.

Tampoco quería comer lo que ella cocinaba.

Porque la despreciaba por sentirse sucia.

Sí, ahora ella también se sentía sucia y como si su mente estuviera dañada.

—Lo supe desde el día que Adolfo fue a tu casa. —Dijo Javier con un tono de voz grave.

Después de escuchar estas palabras, el rostro de Yolanda se volvió aún más pálido.

Esa misma noche, ella y Adolfo se habían ido para su casa, sin pensar en las consecuencias. Luego, al calmarse con el tiempo, comenzó a sentir que debía disculparse con Javier.

Frente a Javier, se sentía muy avergonzada: —Lo siento mucho, traicioné nuestra relación y te traicioné a ti.

En esta relación, Javier había dado más que ella.

Después de todo, Javier había dado sinceridad absoluta.

También se había responsabilizado a la perfección por su relación.

Pero lo que ella había aportado en esta relación era una cruel traición y engaño.

Javier hizo una mueca burlona: —¿Ahora te has calmado, verdad?

Yolanda ya no podía mirar a los ojos a Javier.

Tenía miedo que sus ojos solo vieran el odio hacia ella.

O quizás sarcasmo por su traición.

Bajó la cabeza, llorando desconsolada.

En realidad, lo lamentaba demasiado, en especial después de calmarse cada vez más en el hospital, lo lamentaba demasiado.

—Lo siento, lo siento de verdad, Javier, sé que me diste tu corazón y yo traicioné tu sinceridad.

Luego se cerró la puerta.

Y después, el auto estacionado al lado arrancó.

Pronto desapareció de su vista.

Al igual que Javier, que se fue así, y nunca más estaría en su vida.

Ella había perdido a un gran hombre, Javier era tan bueno...

De repente, no pudo contener más su tristeza y se echó a llorar sobre el volante, inconsolable.

...

Ana se enteró al día siguiente de la noticia de que Javier y Yolanda habían terminado.

Fue Elena quien le llamó.

—¿Javier y Yolanda tuvieron algún problema? Es normal que las parejas jóvenes discutan a veces, pero no importa cuánto le pregunte a Javier, él no dice ni una sola palabra. Solo dice que rompieron. Yo estaba pensando en invitarlos a casa el día de hoy para comer juntos.