Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1735

Ambos se sorprendieron: —¿Terminaron?

—¿Yolanda ya no está con Adolfo, precisamente para poder seguir estando con Javier?

—¿Terminarían tan fácilmente?

—¡No vamos a creer lo que tu digas! —Camila giro sus ojos.

Estas personas, apoyándose en su riqueza, actúan por encima de los demás, pensando que todos son tontos, ¿creyendo que con solo decir una palabra podrían engañarlos?

El jefe Baltasar sonrió con sarcasmo y maldijo a Yolanda en su interior.

Incluso si fue un amor de juventud, no debería pensar que Adolfo era tan bueno, él no creía que, con esos padres que tenía, Adolfo pudiera ser una buena persona.

Traicionar a Javier por un primer amor, él podría garantizar que Yolanda definitivamente se arrepentiría.

¡Y se arrepentiría demasiado!

Además, conocía a Javier desde hacía muchísimos años y estaba muy claro sobre su carácter. Una vez mencionada la separación, no habría posibilidad alguna de reconciliación, especialmente porque Yolanda lo había traicionado.

—No importa si creen o no, están retrasando a nuestros empleados de llegar al trabajo. Quedan tres minutos para la hora de entrada. Cualquier pérdida generada será demandada con una gran compensación contra ustedes. —Dijo el jefe Baltasar con el rostro impasible.

No tenía sentido hablar de humanidad con personas que no razonaban, de todos modos, no serviría de nada.

Eugenio y Camila se alarmaron demasiado al escuchar esto. ¿Compensación?

¿Exigirles compensación a ellos? ¿Y por qué?

—Si yo fuera ustedes, me haría a un lado enseguida. Nuestra empresa tiene un departamento legal, y al final, aunque lloren y se lamenten de su pobreza, tendrán que pagar. De lo contrario, se convertirán en los demandados, y eso podría afectar el futuro de su hijo e incluso el de sus nietos. —Aconsejó como quien no quería la cosa alguien.

—¿Para qué hablarles? Se ve claramente que vinieron a causar problemas. No han parado de decir que el jefe Javier les robó la novia a su hijo. Cuando se conviertan en demandados, se darán cuenta en ese momento de lo estúpido que fue armar este escándalo.

Eugenio y Camila se quedaron paralizados.

¿Que incluso afectaría al futuro de sus hijos y nietos?

Justo en ese momento, llegó Javier.

—Tienen cinco minutos para decirme por qué vinieron a buscarme. —Dijo Javier con una voz autoritaria.

Luego miró el tiempo en su reloj.

Eugenio y Camila fueron tan sobrecogidos por la presencia de Javier que se quedaron paralizados durante unos minutos antes de poder siquiera responder.

Pero ya no tenían el mismo ímpetu que cuando llegaron.

—¡Le robaste la novia de mi hijo, debes darle una explicación! Mi hijo está tan triste que pensó en saltar de un edificio. Si no le das una explicación, traeré a los periodistas y veremos si tu empresa puede seguir operando después del escándalo. —Eugenio gritó furioso a todo pulmón.

Pensaba que mientras más fuerte gritara, más podría asustar a los demás y tendría más razón.

Camila también gritó descontrolada: —¡Si algo le pasa a mi hijo, e haré pagar con tu vida!

—¿Yolanda era la novia de Adolfo? —Preguntó Javier con frialdad.

—¡Por supuesto! ¡Han sido novios desde la universidad!