Resumo do capítulo Capítulo 1749 de Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate
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—Sí.
—¿No será que te interesa ella? Has estado en el mismo equipo todos estos días, y cuando se transmita el programa, quién sabe si alguien empezará a rumorar sobre ustedes. —Comentó el agente, algo pensativo.
Al escuchar la palabra "rumor", Manuel no mostró repulsión, sino que respondió con calma: —¿Acaso, qué tipo de rumor podría surgir? En el programa solo cultivamos o cocinamos, ¿qué chismes podrían inventarse de todo eso?
—Tienes razón, no se puede fabricar mucho al respecto. Un amigo me dijo que ella era alguien a quien Gerardo ha estado vigilando. En estos dos años, su aspecto le podría haber dado la oportunidad de interpretar algunos papeles importantes, incluso tener acceso a buenos recursos. Fue Gerardo quien usó sus conexiones para evitar que se hiciera demasiado famosa. Eso claramente indicaba que quería dejarla sin salida, para luego poder mantenerla. —le susurró el agente.
Mientras más hablaba, más sentía que Manuel tenía suerte. Algunos incluso especulaban en privado si Manuel mantenía por ahí a una mujer en secreto, de lo contrario, ¿cómo es que no había noticias sobre sus relaciones amorosas? Solo él sabía que Manuel solo estaba interesado en su carrera y la verdad no tenía tiempo para enredos amorosos.
Manejar a un artista así realmente era un gran alivio.
—¿Gerardo? —Manuel hizo mala cara al escuchar ese nombre.
Gerardo era unos tres o cuatro años más joven que él, pero había alcanzado la fama antes, aunque sus trabajos recientes no eran tan buenos como los de él. Por lo general no tenían mucho que ver el uno con el otro, solo habían colaborado en una película, donde él era el protagonista y Gerardo el actor de reparto. Sin embargo, Gerardo siempre tenía la costumbre de promocionarse como si ambos fueran protagonistas de la obra.
Aquellos desinformados tal vez serían influenciados y pensarían que realmente eran ambos los protagonistas.
Pero tanto el director como los inversores sabían muy bien quién era el protagonista real.
Al final, fue él quien recibió el premio al mejor actor principal por esa película, mientras que Gerardo no fue nominado en nada. Que no hubiera sido nominado no significaba que Gerardo careciera de talento actoral, de hecho, era un actor bastante competente.
Justo en ese preciso momento, el agente recibió una llamada.
Después de colgar, habló con Manuel, mostrando un semblante algo sombrío: —Esperanza y su compañía acaban de cancelar el contrato, y Gerardo fue quien le pagó la indemnización por cancelación. Parece que ella no pudo evitarlo. Probablemente no la veremos más en el mundo del entretenimiento, es una pena que haya seguido a Gerardo de esa manera.
El rostro de Manuel cambió al instante.
—¿Tienes el contacto de Esperanza? ¡Llámala de inmediato!
Al oír esto, el agente cambió de expresión: —¿No me digas que también te gusta ella? ¿Vas a competir con Gerardo por una mujer?
Manuel, serio y sin semblante de broma, contestó: —No preguntes tantas sandeces y, solo llámala.
—¿Y qué le digo? —Preguntó el agente, también confundido.
Durante esos siete días, ¿Manuel lo había pensado?
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