Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1750

Desde que conoció a Gerardo hace unos años, Esperanza siempre lo había detestado.

Sabía lo que Gerardo había hecho en estos años y las estrategias que Ángela había utilizado para hacerla famosa, las cuales palidecían en comparación con las de Gerardo.

Gerardo representaba las tácticas que mostraban que en este camino no había luz alguna.

Ahora, sin embargo, se veía obligada a ceder.

Al pensar en lo que estaba por venir, sentía la respiración aún más pesada.

Se podía percibir cuán feliz estaba Gerardo al otro lado de la línea.

Justo cuando terminó su llamada con Gerardo, un número desconocido de repente la llamó.

Pensando que podría ser alguien de la compañía, y que quizás tenían alguna pregunta para ella, respondió enseguida.

—Buenas.

—Buenas, yo soy el agente de Manuel. Mucho gusto. Te llamo porque queremos firmar un contrato contigo. Nos ocuparemos de la indemnización por cancelación con tu compañía anterior, y también puedes plantearnos cualquier condición que tengas. Además, puedo asegurarte que este año te daremos al menos dos papeles en películas. —Dijo el agente con una voz tranquila y pausada.

Esperanza pensó por un momento que había escuchado mal: —¿En realidad eres el agente del señor Manuel?

—Sí, es cierto. Puedes tomarte tu tiempo para pensar si quieres aceptar mi invitación. —Respondió entusiasta el agente.

Esperanza, incrédula, replicó: —No tengo muchas obras, tampoco soy muy famosa, ¿por qué querrían firmar conmigo? ¿No temen que sea una pérdida?

Caminar solo por un camino nocturno durante mucho tiempo hacía que uno siempre sintiera que lo que estaba adelante seguía siendo un camino oscuro.

También parecía que podría ser solo una broma.

—Señorita Esperanza, debe tener confianza en sí misma. El señor Manuel está por abrir un estudio y no es posible que él sea el único artista en el estudio. Hace unos días, tú y el señor Manuel participaron en el mismo programa, lo que podría aumentar tu notoriedad. Firmar contigo ahora podría ser su buena suerte. —Explicó el agente con persuasión.

Esperanza, con los ojos enrojecidos, mordió su labio rojo y dijo: —Yo... la indemnización por cancelación con mi compañía es de 700,000 dólares, y.… si me contratas, ¿podrías adelantarme otros 150,000 dólares? Si es posible, puedo aceptar ahora mismo.

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