Resumo de Capítulo 1757 – Capítulo essencial de Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate por Internet
O capítulo Capítulo 1757 é um dos momentos mais intensos da obra Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Segunda oportunidad, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Ahora ella tenía varios guiones con los cuales podía libremente, antes eso no sucedía.
Ignacio no pronuncio otra palabra.
Esto alarmó a Denisse.
Sin embargo, ella supo mantenerse en silencio, sintiendo que en ese momento, cuanto más hablaba, más errores cometía, era mejor quedarse callada.
...
En la suite de lujo del hotel.
Alejandro acababa de tomar un baño y, mientras se secaba el cabello, tomó una foto para enviarla a Ana.
Quizás, Ana estaría a punto de tomar su siesta.
También era hora de que él durmiera.
Claro, estando lejos de casa, casi no dormía bien.
Justo después de enviar la foto, Ana hizo una videollamada.
—¿Allá son más de las once de la noche, cierto? ¿Tan ocupado has estado hasta esta hora? —Preguntó Ana con cierta curiosidad, observando a través del video los ojos algo enrojecidos de Alejandro y haciendo mala cara.
Tal vez estaba sufriendo de insomnio de nuevo.
Alejandro miró fijamente a Ana, habiendo pasado días sin verla, la extrañaba demasiado: —Acabo de ducharme, estoy listo para dormir. Los ojos rojos son porque me entró un poco espuma de champú. ¿Ya terminaste con tus cosas?
Le encantaba verla vestida con su ropa de trabajo, luciendo seria.
Parecía estar envuelta en una especie de luz sagrada.
—Acabo de terminar, cuando regreses, ya no tendré más trabajo en mis manos y podré pasar tiempo contigo y con Josefina. ¿Hay restaurantes cerca de donde estás? Asegúrate de comer bien. —Ana comprendía el verdadero significado de que "la ausencia hacía que el corazón se aferrara más".
A veces, él estaba de viaje por dos o tres días y eso no parecía mucho, pero en estos años raramente había estado fuera por más de cinco días.
Alejandro sonrió: —El hotel ofrece servicio de comida, así que no te preocupes estoy comiendo bien. ¿Has pensado en mí hoy?
—Pienso en ti todos los días, y Josefina también pregunta todos los días cuándo volverá papá.
—Solo unos días más, ya casi regreso, tengo ganas de volver a casa para dormir abrazado a ti.
Después de charlar un rato más, Ana se fue a almorzar con sus colegas, y Alejandro ya necesitaba dormir.
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