Resumo do capítulo Capítulo 1759 de Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate
Neste capítulo de destaque do romance Segunda oportunidad Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Beatriz se tranquilizó un poco y recuperó por unos minutos algo de lucidez: —¿Por qué no me lo dijiste antes? Tu prima me envió algunas fotos tuyas con otra mujer. En esas fotos parece que te atraía mucho esa mujer, como si estuvieras esperando estar a solas para tener relaciones sexuales con ella.
¡Eso le dolía demasiado!
Esa mirada debería ser para ella, no soportaba verla dirigida a otra persona.
Mauricio rió, su risa sonaba muy alegre: —¿Estás celosa? Las fotos de las que hablas las ví, alguien me las mostró, ¿no te diste cuenta de que eran montajes? La persona que estaba sentada justo frente a mí eras tú, el año pasado cuando fuimos a cenar con amigos y un amigo tomó la foto, incluso la publicaste en Instagram. Ay, qué despistada eres. ¿Acaso viste la foto y viniste corriendo aquí toda enfadada a reclamarme?
La pobre Beatriz, qué despistada era.
Beatriz se quedó atónita: —Ahora... lo recuerdo.
—Tranquila descansa un par de días y luego compra tu boleto de regreso, los niños y yo te esperamos. Yo por mi lado justo aprovecharé estos días para organizar lo de la escuela de los niños. Le había pedido a Bruno que hiciera algunos preparativos con anticipación, pero también tenemos que ir a verlo nosotros mismos. —Mauricio ya tenía todo planeado.
Por desgracia, no podría reunirse con Beatriz tan pronto regresaban.
Beatriz se sintió divertida por un momento: —Voy a comprar mi boleto ahora, puedo dormir en el avión.
Ella quería correr enseguida a abrazar a Mauricio.
Ay... había desconfiado demasiado de Mauricio, no era de extrañar que Bruno la invitara a cenar hace unos días y no parara de elogiar a Mauricio, diciendo que debían reunirse más a menudo.
Así que eso era lo que quería decir con reunirse más a menudo.
Tampoco era de extrañar la actitud tan déspota que tenían el padre y la madre de Mauricio en ese momento.
¡Qué sorpresa tan agradable y sorprendente!
Una hora más tarde, Beatriz volvió al aeropuerto, pasó el control de seguridad y mientras esperaba para abordar, compartió ansiosa las buenas noticias con Ana.
—¿Sabes? Cuando llegué a casa y abrí la puerta, me quedé paralizada, literalmente en estado de shock. ¡Casi hasta que me orino del susto tan tremendo que me dio! Había estado muy preocupada, pensando que Mauricio nunca me dejaría ver a los niños. ¡Ni siquiera se me ocurrió que él estaba dispuesto a dejar todo aquí y volver a mi país! Ay... ¡mi esposo me ama con el alma! Aunque dicen que cada siete años hay una crisis en la relación, ya no lo creo, ¡mi esposo es el mejor hombre del mundo!
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate