Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 176

—¿Has estado pensando en mí por mucho tiempo? —preguntó de nuevo Alejandro.

Aquella frase realmente fue una noticia bomba.

Hizo que Ana perdiera toda su razón.

—¿De qué sirve que lo explique? —Ana se sintió muy avergonzada.

Decidió dejar el alcohol.

¡No beberá ni una gota más en el futuro!

Ni siquiera usará vino de cocina.

Esperaba que él la perdonara.

El ánimo de Alejandro mejoró inexplicablemente, especialmente al ver a Ana como un gatito herido, y sintió un placer inexplicable en su corazón.

—Entiendo que actúes así estando borracha —dijo Alejandro con una leve sonrisa en sus delgados labios.

Pero Ana sentía que no podría perdonarse a sí misma durante todo el día.

Estar borracha realmente arruina las cosas, ¡qué vergüenza!

Tocándose y pellizcándose...

Y lo peor es que no recordaba nada de eso.

¿Tenía él músculos pectorales?

Cuando Alejandro estaba a punto de bajar las escaleras, se volteó de repente: —Por cierto, ayer por la noche no parabas de decir que era feo, incluso te tomaste la molestia de buscar un hospital de cirugía plástica.

Ana mordió su labio, queriendo llorar, y lo miró tratando de contener la risa en su rostro guapo: —¡Que todo se vaya al infierno!

¿Si Alejandro se hace una cirugía plástica, aún sería necesario que existieran otros hombres?

—Jajaja... —Alejandro no pudo contenerse más.

Es más encantador cuando está sobrio.

Si no fuera por el favoritismo de Alejandro, nunca habría sido tan descarada.

Pensando en esto, Nuria sintió como si su pecho fuera perforado por una aguja.

Finalmente llegó Eduardo.

Eduardo caminaba hacia allí y se sorprendió al ver a Nuria: —¿Señorita Nuria?

—Eduardo, quisiera ver al presidente García —dijo Nuria directamente.

Quienes realmente conocen a Alejandro saben que Eduardo es la persona en quien más confía.

Para ver a Alejandro ahora, primero se necesita la aprobación de Eduardo.

Eduardo aún sonreía: —Lo siento, Señorita Nuria. El presidente García tiene un itinerario muy apretado hoy; después de la reunión tiene que viajar. Si tiene algún asunto, dígamelo a mí y yo se lo transmitiré al presidente García.

Vaya broma, el presidente García había instruido específicamente que se rechazaran todas las citas de la Señorita Nuria en el futuro.

La razón es que Nuria es muy imprudente, no solo fue a buscar a la Señorita Ana, sino que también le ofreció un cheque a la Señorita Ana para que se alejara del presidente García.