Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1766

—¡La conozco desde hace años! Aunque no lo hayamos anunciado oficialmente, eso no altera la relación que mantengo con ella, Manuel. ¿No eres tú siempre quien se mantiene al margen y evita los escándalos en la industria del entretenimiento? ¿Qué sucede ahora?

Preguntó Gerardo, rojo de ira y apresurado en contraatacar.

En la industria del entretenimiento, la persona que más detestaba era a Manuel, ¡siendo un tipo tan disciplinado y altivo!

Aunque inicialmente Gerardo era más famoso y los mejores guiones primero llegaban a él.

Pero en los últimos años, los guiones que llegaban a sus manos eran los que Manuel había descartado.

Muchos espectadores lo comparaban con Manuel y luego lo denigraban en todos los aspectos.

Incluso varios actores novatos intentaban burlarse de su actuación.

Por eso, Gerardo nunca había descansado.

Había considerado hacer de Esperanza su novia oficial, pero, temiendo perder a muchos fans, había desistido por completo de la idea.

Optó por mantener a Esperanza como su compañera en secreto, incluso podría casarse con ella de manera discreta.

Pero Manuel había arruinado sus planes.

Justo entonces, la puerta que había estado cerrada se abrió y Esperanza salió de allí.

—No soy tu novia, nunca lo he aceptado, ¡y tú nunca dijiste que querías salir conmigo! Intentaste siempre mantenerme a tu lado, pero yo te rechacé. ¡No seas tan despreciable, Gerardo!

Ella enseguida se acercó a Manuel y luego le dijo a Gerardo.

Tal vez porque Manuel estaba allí, ella no le temía a Gerardo.

Sabía que con Manuel cerca, Gerardo no se atrevería a hacer algo excesivo.

Gerardo, con el rostro contorsionado, dijo: —Esperanza, ¿tú crees que Manuel te toma en serio? ¿No temes que solo quiera juguetear contigo? ¡Soy el único que te ha tratado con seriedad!

—Si el señor Manuel desea juguetear conmigo, estoy dispuesta a dejarlo. Pero tú no puedes. Gerardo, el solo hecho de verte me causa náuseas.—Replicó Esperanza con dureza.

Al escuchar las palabras de Esperanza, Manuel quedó sorprendido.

¿Qué significa que estaba dispuesta a dejarse manipular por él?

Gerardo, viendo cómo se trataban mutuamente y se tomaban de la mano frente a él, se enfureció aún más: —¡No voy a dejar que ustedes dos la pasen bien!

—Veremos si eres capaz de hacer algo al respecto. —Manuel no estaba preocupado por estúpidas palabras.

Prácticamente no había nadie que pudiera intimidarlo ahora.

Si pudiera ser derribado fácilmente por unas cuantas palabras de alguien, entonces sus años de esfuerzo habrían sido en vano.

Gerardo se fue de manera vergonzosa.

Esperanza, aliviada, le dijo a Manuel: —Señor Manuel, gracias. ¿Qué tal si vamos a mi casa a tomar algo?

—Vamos. —Manuel no se negó.

De hecho, después de tanto altercado, tenía algo de sed.

El viaje hasta aquí también había sido apresurado.