Resumo de Capítulo 178 – Capítulo essencial de Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate por Internet
O capítulo Capítulo 178 é um dos momentos mais intensos da obra Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Segunda oportunidad, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Una frialdad apareció en los ojos de Alejandro. —Abuela, yo me encargaré de esto; la familia Flores ha tomado esta decisión por sí misma.
Abuela García, conocedora del carácter de su nieto, comprendió de inmediato la situación.
La familia Flores había sido demasiado audaz.
—Ellos me llamaron. Si no me hubieran llamado, ¿acaso habrían molestado a Anita? Por favor, maneja esto bien —, expresó Abuela García con mal humor.
En la Ciudad A, muchas personas tenían sus ojos puestos en Alejandro, deseando emparejarlo con alguna de sus hijas.
Pero estos métodos, aunque habituales, eran ignorados por ella mientras no se presentaran directamente ante sus ojos.
Ahora, era obvio que veían a Anita como alguien fácil de intimidar.
Con ella presente, ¡vería quién se atrevía a intimidar a Anita!
Alejandro colgó el teléfono y llamó a Eduardo.
Eduardo, sorprendido al escuchar que Inés había llamado a Abuela García, abrió los ojos de par en par. —Nuria estaba justo en la entrada de la empresa esperándome, queriendo verte. ¿Los rechacé y luego contactaron a Abuela García? ¿Desde cuándo la familia Flores ha dejado de pensar antes de actuar?
—Dile a Iván que hable con ellos y luego haz que el banco presione para cobrar su préstamo—, ordenó Alejandro.
Eduardo procedió inmediatamente como se le había indicado.
Después de que Abuela García colgó el teléfono, Inés empezó a entrar en pánico.
Luego, descubrió que la empresa de la familia González enfrentaba grandes problemas y podría colapsar en cualquier momento, lo cual indicaría que Alejandro estaba protegiendo a Ana.
La actitud de Abuela García también indicaba que definitivamente no intervendría en los asuntos de Alejandro.
Por alguna razón, Iván se sintió de repente muy agitado.
Compartió la situación con Nuria, quien, al escucharlo, palideció aún más.
Probablemente el director, sabiendo que la familia González estaba en problemas, había decidido reducir sus escenas para aumentar las de Manuel.
¿Acaso eso no era como quitarle la cara?
Gustavo, con una expresión seria, dijo: —Ahora, controla tu temperamento. Primero tenemos que hacer que diga quién la mantiene, y si esa persona está detrás de los problemas de la familia González, tenemos que hacer que deje de atacarnos. Eso es lo más crucial. Si ella no va al hospital, haremos que el equipo de Don Fernando sepa qué clase de persona es, y que no pueda seguir trabajando con ellos.
—¿Alguna vez han considerado por qué su actitud hacia nosotros ha cambiado? —La expresión de José era sombría.
Había tenido pesadillas recientemente.
En sus sueños, su familia maltrataba a Ana.
Antes no le parecía importante, pero ahora, al recordarlo, sentía que quizás habían sido demasiado duros.
La cuestión de la donación de sangre, nadie había preguntado si Ana quería donar.
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