Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1786

No podía esperar más.

Se acercó de inmediato para preguntar al guardia de seguridad.

Después de escuchar su pregunta, el guardia respondió con gran sorpresa: —¿Quieres ver al jefe Alejandro? ¿Por qué no coordinaste una cita con el asistente del presidente? El jefe Alejandro ya terminó su jornada laboral y se ha ido, nuestro grupo tiene un estacionamiento subterráneo.

¿Estacionamiento subterráneo?

Regina se quedó petrificada, con un aire de vergüenza.

Había pasado por alto el detalle del estacionamiento.

Entonces se quedó aquí, esperando inútilmente durante media hora como una verdadera tonta.

—Recuerdo haberte visto hoy durante el día, ¿tienes algún asunto pendiente con él? Si es así, puedes llamar ahora al asistente del jefe Alejandro para agendar una cita para mañana. —Sugirió amablemente el guardia.

Regina ya no estaba de humor, y respondió distraída: —Está bien, coordinaré con el asistente del jefe Alejandro. Hoy he perdido el tiempo.

Caminó hacia la calle.

Casualmente detuvo un taxi.

Sentada en el taxi, miraba el número de teléfono en su celular, y hasta ahora solo tenía el número del asistente de Alejandro.

Había intentado varias veces obtener el contacto directo de Alejandro, pero siempre había sido rechazada.

¡Eso era algo realmente frustrante!

No podía creer que no pudiera manejar a Alejandro, esta persona tan distante.

Luego buscó desesperada en internet algo de información sobre Ana, la esposa de Alejandro.

Al ver que Ana también era una mujer excepcionalmente bella, su espíritu competitivo emergió de nuevo.

Competir con otra persona destacada por un hombre le daba un sentido de rivalidad que nunca había experimentado.

¡Ella debía tener al hombre que quería!

Ana contestó: —Si ese es el caso, entonces la situación es más complicada de lo que esperaba, después de tantos años, ya no hay pruebas.

Ignacio añadió: —Sus padres quizás hicieron alguna grabación. Si pudiéramos encontrarla, podríamos vengarlos.

—Bien, hablaré con ellos más tarde. —Dijo Ana un poco alterada.

Después de hablar un rato más, al momento de despedirse, Ignacio parecía vacilar un poco, pero finalmente le preguntó a Ana.

—Sé que Teresa a veces se comunica contigo, ¿ha mencionado algo sobre mí?

Ana lo miró pensativa: —Aún tienes a Teresa en tu corazón, ¿no es así?

—Ella estuvo conmigo varios años, y pues el amor fue creciendo de a poco. Pero romper con ella fue algo que inicié yo, al hacer algo que la lastimó en el alma. —Dijo Ignacio seriamente.

Estos últimos días había pensado mucho en Teresa, dándose cuenta poco a poco de que nunca había admitido cuán importante era ella para él en su corazón.

Incluso pensó que la pasión entre ellos había desaparecido por completo, y que buscó a Denisse solo por esa supuesta pasión, pero ahora de repente ya nada tenía sentido.